El Presidente Gabriel Boric asistió al primer acuerdo ambiental entre América Latina y el Caribe por el Acuerdo de Escazú, en la sede de la Cepal en Chile.
En su discurso, el Mandatario expresó que hay conflictos medioambientales "que durante demasiado tiempo no hemos sabido procesar de manera adecuada" y que además "muchas veces quienes lideran estas discusiones se ven gravemente amenazados".
El acuerdo, indicó Boric, "nace como una respuesta ante las necesidades urgentes que vive nuestra región", la cual "se ha transformado lamentablemente en la más peligrosa del mundo para las y los defensores ambientales".
"Cuando se quema una parte del Amazonas o se acelera el derretimiento de un glaciar en la Patagonia chilena o argentina, no el Estado chileno, brasileño o el presidente de turno el que sufre, es toda la humanidad. Por lo tanto, tenemos una responsabilidad de la que tenemos que hacernos cargo", agregó el jefe de Estado.
Aquella responsabilidad, dijo el Presidente, "no es posible abordar solamente dentro de los marcos de los estados-nación. Es muy importante que volvamos —a propósito de la pandemia— a entender un principio muy básico en el cual nos debemos mover en el mundo hoy día: o nos salvamos juntos o nos hundimos por separado. El Acuerdo de Escazú apunta justamente a la idea de salvarnos y trabajar juntos".