El que fuera el persecutor que tuviera a su cargo el inicio e investigación del mayor caso de corrupción en el país, Carlos Gajardo, reaccionó de dura manera ante el anuncio de un perdonazo a los administradores de Penta, Carlos Délano y Carlos Lavín y a al exsubsecretario de Piñera Pablo Wagner, todos acusados de graves delitos y sobre los que pendían penas de más de 10 años.

En un acuerdo entre gallos y medianoche, Délano, Lavín y Wagner, tendrán una pena mínima de 4 años los primeros y 2 el tercero, la que será remitida.

El espurio acuerdo al que llegó la Fiscalía y la defensa de los empresarios de Penta y el exsubsecretario de la UDI, se cumpliría en libertad vigilada y descartando la posibilidad de afrontar un juicio oral.

Frente a ello no se hizo esperar la reacción del ex fiscal Carlos Gajardo, cabeza en la persecución de los casos de financiamiento ilegal a la política, quien a través de su Twitter criticó lo ocurrido, adjuntando un video de una entrevista al Fiscal Metropolitano Oriente, Manuel Guerra.

“Cada día puede ser peor. Para la Fiscalía de Chile condenar por soborno en el Caso Penta era ´intransable´. Así lo declaraba el Fiscal Regional Manuel Guerra en CNN Chile. Nada ha cambiado desde entonces. Qué triste ver como transformaron la Fiscalía en una liquidadora”, remató.

Vale recordar que Gajardo junto al ex fiscal Pablo Norambuena, renunciaron al Ministerio público cuando las máximas autoridades de la institución, decidieron aceptar el acuerdo de con el senador UDI, Iván Moreira, para ir a una suspensión condicional del procedimiento bajo a condición del pago de $35 millones.

Por su parte el abogado querellante de los casos Penta y SQM, Mauricio Daza, dijo tras conocerse el acuerdo al que accedieron los acusados y controladores de Penta Carlos Délano y Carlos Lavín, que les permitiría cumplir una pena remitida de cuatro años como culpables de delitos tributarios, que era “inconsistente” la actitud del Ministerio Público y aseguró que además “es impresentable” que el los persecutores renunciaran a la imputación del delito de cohecho para Pablo Wagner, planteándolo sólo como “enriquecimiento injustificado”, calificación que se omitió para el caso de Lavín y Délano.

"Si ellos no están dispuestos a aceptar su participación en el delito de cohecho, nosotros no vamos a estar dispuestos a un procedimiento abreviado", dijo Guerra en la oportunidad. Ahora se les elimina ese delito por obra y gracias de la impunidad. Si Guerra no esta "dispuesto", ¿quién sobre él sí lo estaba? El único era Abbott. Y si Guerra cambió de parecer, ¿pudo hacerlo sin el visto bueno de Abbott? No.

-