Que la productividad vuelva a crecer a un 1,5% anual fue un compromiso en la agenda del presidente, Gabriel Boric, durante su primera cuenta pública como mandatario de Chile.
A raíz de esto es que los ministros de Hacienda y Economía, Mario Marcel y Nicolás Grau, comenzaron a trabajar en la agenda que se presentó hoy, que considera 46 medidas en 9 ejes de trabajo.
Según lo dio a conocer el Diario Financiero, en los últimos meses se llevó a cabo un plan de trabajo que considera proyectos de ley y medidas de gestión.
“Estamos convencidos que daremos cuenta de un desafío que para todo nuestro país es de extraordinaria importancia y que en buena medida va marcando el curso de nuestra economía”, dijo el ministro Marcel.
Esta agenda se elaboró en conjunto con representantes de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Además, se contó con el apoyo de gremios de PYMEs, sumado a un constante intercambio con la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP).
El ministro Marcel afirmó durante la jornada de este viernes que “esta agenda no es ni el comienzo ni el final de los esfuerzos por elevar la productividad en Chile”.
Tras esto la autoridad de Hacienda dijo que si bien los efectos esperados se verán a mediano plazo, el plan “tiene urgencia”.
Y es debido a lo anterior que detalló que se espera que todas las iniciativas de la agenda estén “caminando en el transcurso de este año”.
Además, destacó que en materia legislativa hay “desafíos importantes”, por lo que hizo un llamado al Congreso a contribuir en la tramitación de las medidas que correspondan.
El ministro Grau, por otra parte hizo énfasis en algunas iniciativas, destacando la reforma del sistema de permisos sectoriales para inversiones, proyecto de ley que ingresará al Congreso durante el segundo semestre.
La autoridad explicó que el sistema actual de permisos se fue “armando sobre la marcha”.
Además indicó que no existe una agencia encargada del tema, por lo que precisó que la reforma va a permitir tener “un diseño orgánico”, siguiendo los ejemplos exitosos de la OCDE.