Carmen Soria, hija del asesinado ciudadano chileno español y funcionario de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) Carmelo Soria, calificó como una vergüenza la condena a oficiales en retiro del Ejército por su responsabilidad en el homicidio calificado de su padre, ocurrido en julio de 1976.
Después de casi 43 años de investigación y juicios, el ministro instructor de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, condenó a los ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Pedro Espinoza Bravo, Raúl Iturriaga Neumann, Jaime Lepe Orellana y Juan Morales Salgado a las penas de seis años de presidio, en calidad de coautores del delito de homicidio calificado de Soria Espinoza.
Tras conocer la condena, Carmen Soria tuvo duras palabras para criticar al Poder Judicial: "A mí me parece que es reírse de uno en la cara, es una vergüenza, el Poder Judicial es un asco".
"Las condenas que dan son una vergüenza tanto en derecho como en ética y moral, y si se compara con otra y a quienes absuelven, lo mismo. A 43 años del asesinato, a 42 años del juicio, recién vengan a dar este fallo que, además, es una vergüenza que no tiene nombre", aseguró.