El Tren de Aragua, la organización criminal de origen venezolano, se encuentra en Chile: hay 350 integrantes identificados, de los cuales 123 están en la cárcel y 40 son de la célula Los Gallos.
Los datos fueron entregados en un reportaje publicado por el Centro de Investigación Periodística, Ciper. La persecución contra ellos está liderada por la fiscalía de Tarapacá, en coordinación con otras siete. De acuerdo a las indagatorias, llegaron al país en 2017.
La banda genera ingresos vía extorsión de empresas y comerciantes, aunque también hay registros de trata de personas y tráfico de drogas. Las extorsiones han llegado incluso a los centros penitenciarios, pues les cobran a familias de reclusos para no hacerles daño.
El fiscal Raúl Arancibia, líder de las indagatorias contra la banda, contó al medio: “A lo largo de la investigación se ha logrado comprobar la existencia de siete bandas que integran el Tren de Aragua, alguna de las cuales se extienden desde la zona norte hasta la Región Metropolitana y Valparaíso. Otras operan en las zonas fronterizas, ya sea con Perú o Bolivia”.
Los sobrevivientes de las extorsiones y del tráfico apuntan a la “violencia extrema y alto poder de fuego” de la banda: “Los relatos coinciden en que todo parte con un trato, voluntario o a la fuerza, ya sea para cruzar la frontera hacia Chile, para distribuir drogas que suministra la banda, para hacer negocios en un territorio controlado por la organización o para ejercer el comercio sexual pagando una cuota a representantes del grupo. La violencia aparece cuando no se obedecen las órdenes del Tren”.
Las cárceles, precisa la investigación, son cultivos de cuadros operativos. Cuando una célula cae, otra llega a reemplazarla.
El interés por Chile es tal, que el propio Héctor Guerrero Flores (“Niño Guerrero”) envió indicaciones: no tocar a quienes trasladaran a inmigrantes desde el norte al centro o sur del país.
Espeluznantes delitos
En varios medios de comunicación venezolanos dieron a conocer la información. Incluso un canal de televisión y radio de Caracas, RDNoticias Venezuela dió a conocer un testimonio brutal:
En una habitación oscura un hombre joven está amarrado a una silla. Su boca está cubierta por masking tape. La misma cinta -que usan los pintores para enmascarar muebles- rodea su cuerpo y mantiene adherida, a la altura de su estómago, una granada de mano. Alguien sostiene una pistola Glock que apunta a su cabeza. De pronto cinco hombres se le acercan. Uno de ellos saca un cuchillo y le cercena el dedo meñique de su mano derecha. Podría ser la escena de una película. Pero no lo es. Fue real. Y ocurrió en Chile.
Los propios captores del sujeto amordazado la grabaron con sus celulares. La siniestra sesión de tortura tuvo lugar el 7 de abril de 2021 en algún lugar de la frontera con Bolivia
El video con las espeluznantes imágenes está en poder de la Fiscalía de Tarapacá. Lo encontraron en el teléfono de uno de los miembros del grupo de secuestradores que fue detenido. Él y sus cómplices son integrantes del Tren de Aragua, la violenta organización criminal de origen venezolano. En manos de la fiscalía hay un segundo video con un asesinato a sangre fría y también numerosos testimonios de víctimas que revelan la extrema violencia con que actúa la banda. CIPER tuvo acceso a esos relatos.
El secuestrado fue el ciudadano colombiano Andrés Castaño Valencia (“Papi-papi”). La fiscalía identificó también a sus captores, entre los que estaban Zeus Velásquez Aquino y Carlos González Vaca (“Estrella”), hasta entonces el líder en Chile de la banda criminal. Desde marzo de 2022 que “Estrella” está en la cárcel de Valparaíso. Pero, eso no detuvo la expansión del Tren de Aragua en ese país.