Se dice que una imagen dice más que mil palabras y en la gráfica del video los hechos hablan por sí solos.

Cuando el país es testigo que delincuentes de cuello y corbata quedan libres tras acuerdos con la Fiscalía, como el caso Enel o Penta oi tantos otros, se despliega toda una fuerza policial para detener a una humilde vendedora, cuya peor pena será una multa por infringir disposiciones sanitarias.

Sin embargo, fueron necesarios 17 policías uniformados para detenerla, sin importar el llanto de su pequeña hija.

la diputada Camila Vallejo, señaló al respecto vía Twitter: "Con el 7,3% de cesantia en el que tiene este Gobierno al País (casi 8% en mujeres), es inevitable que el comercio ambulante crezca, lo mínimo es evitar represiones y dedicarse a generar empleo y oportunidades, sobretodo a las mujeres con hijos!".

El criterio, la sensibilidad social y la empatía, dista muchos en estos uniformados.

Juzgue por usted mismo los hechos.