En un año marcado por los cambios en política migratoria, el ingreso de haitianos cayó fuertemente, mientras que la llegada de venezolanos se elevó.
A casi ocho meses del anuncio del gobierno de Sebatián Piñera de exigir la visa consular de turismo a los haitianos que lleguen al país, el descenso de estos ha sido notoria, según un balance del ministerio del Interior, el que dio a conocer El Mercurio.
En el caso de los isleños, el ingreso bajó desde 113.548 en todo 2017 a 35.773 durante los primeros 11 meses del año.
En un desglose mensual, los haitianos pasaron de 15 mil en enero a tan solo 44 el mes pasado.
En el 2017, la PDI detectó 12 ingresos clandestino de haitianos. Este año son 21, pero 13 ocurrieron entre enero u abril.
Por su parte los venezolanos que ingresaron a Chile en todo 2017 pasaron de 176.269 a 211.747, un 20% más que el año pasado. Los venezolanos, en tanto, incrementaron su saldo migratorio -diferencia entre ingresos y salidas- de 115.101 en 2017, a 139.846 a noviembre de este año.
En conversación con El Mercurio, Álvaro Bellolio, jefe del Departamento de Extranjería y migración (DEM) el saldo migratorio a Brasil fue negativo; es decir, salieron 6.349 personas más de las que ingresaron.
“En 2019, nos gustaría saber si el cambio de gobierno (cuando asuma Jair Bolsonaro) tendrá un impacto en la política migratoria chilena. Es súper interesante, es un tema a considerar”, señaló.
“Las migraciones tiene mucha relación con la teoría de juegos. Cuando decides migrar es muy difícil detener esa decisión, pero a dónde voy, depende mucho de los incentivos en cada país”, concluyó.