La Agencia Nacional de Medicamentos del Instituto de Salud Público (ISP) recomendó la utilización de la vacuna de Oxford-AstraZeneca para mujeres mayores de 55 años por casos puntuales de trombosis en algunos países.
Esta semana arribarán a Chile las primeras dosis de la fórmula elaborada por el laboratorio AstraZeneca -que fueron adquiridas por trato directo y también por el mecanismo Covax- la cual ha sido suspendida en varios países de Europa debido a los efectos secundarios, como las presuntas trombosis en ciertos grupos etarios, por ejemplo, mujeres jóvenes.
Debido a esto, el ISP decidió hacer una revisión de los antecedentes, como las conclusiones del Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), y entregó una serie de recomendaciones como "medida de precaución".
Se recomendó que la vacuna de AstraZeneca sea utilizada en mujeres mayores de 55 años y en hombres a partir de los 18 años. "Es importante recalcar que la tasa de notificación de eventos vinculados a trombosis, temporal a la administración de la vacuna, es muy baja (86 casos en 25 millones de vacunados al 22 de marzo)", indicaron desde el ISP.
"El ISP seguirá analizando la investigación que se está realizando a nivel mundial, para esclarecer si existen antecedentes que vinculen a la vacuna de AstraZeneca con trombosis asociada a trombocitopenia (disminución del recuento de plaquetas en sangre). Esta reacción se ha visto, en muy baja frecuencia, menos del 1%, en pacientes tratados con heparina", agregaron.
El infectólogo del Instituto Biomédico Universidad de Chile, ex miembro de la Mesa Covid-19 y parte del comité que asesora pruebas de vacuna, Miguel O'Ryan, señaló que esta es una "muy razonable recomendación", ya que "sacar el grupo de personas que concentraba la gran cantidad de estos rarísimos eventos que eran las mujeres menores de 55 años, ocho de cada diez, entonces si uno saca ese grupo -y le ofrece otras vacunas- el riesgo que este evento ocurra ya disminuye a una probabilidad ínfima".
En la misma línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en que puede seguir utilizándose el fármaco, porque "es seguro".