Una indagatoria por un eventual desfalco al interior del Ejército por presuntas facturas duplicadas por hasta US$200 millones en la contabilidad de dicha rama de las Fuerzas Armadas, es lo que está llevando a cabo la fiscalía Metropolitana Centro Norte.

Los eventuales actos de corrupción, según consignó radio Bío Bío, fueron descubiertos por la Policía de Investigaciones (PDI), al indagar pagos irregulares girados a favor de la empresa chilena Capellán, una proveedora de repuestos automotrices vinculada al denominado "Milicogate", caso que originó en 2014 las investigaciones sobre corrupción en el Ejército.

La indagatoria se enfocaría en boletas asociadas a operaciones de venta de armas y sistemas bélicos, que fueron efectuadas mediante la instrucción del Ejército, Famae y algunas empresas extranjeras.

Ante esto, el comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, criticó la filtración de estos antecedentes y sostuvo que "lo que llama la atención es que se le da un gran valor a declaraciones de procesados", quienes habrían dado cuenta de este presunto desfalco.

"Cuando se habla de una imputación tan grave como esa, la verdad es que se le hace un daño (al Ejército), porque no existe ningún procesado por eso (...). Si fuera una situación tan grave ¿dónde están los demás procesados? Hablar de US$200 millones es una cantidad altísima y no me parece responsable", agregó.

En ese sentido, Martínez dijo que "lo único oficial es la pérdida de $6 mil millones, producto de una investigación sumaria del Ejército". Y agregó: "Si hubiese alguna cosa distinta, permanentemente estamos colocando los antecedentes en poder de la ministra en visita. Por lo tanto, les pido un poco de responsabilidad con el Ejército. Porque el Ejército merece que una vez que las cosas estén debidamente claras, se le hagan las imputaciones que quieran, pero mientras la ministra especial no haya resuelto nada queda sencillamente en eso".