Por Mario López M.

Y llegado el día de cierre, este jueves, ambos candidatos coincidieron en una sola cosa, los horarios de reunión de los parciales, porque en números, la cosa fue muy distinta.

Sebastián Piñera convocó al cerrado tearo Caupolicán, el mismo de tantas gestas deportivas y políticas. Allí, entre otras, de llevó a cabo la magna reunión de los demócratas que se opusieron a la dictadura en el plebiscito de 1980, en que se aprobó la actual Constitución entre gallos y medianoche.

El orador central fiue el Presidente Eduardo Frei Montalva y no solo se repletó el recinto sino que quedaron afuera, en calle San Diego, un par de miles de chilenos.

También allí se reunieron muchos años más tarde los simpatizantes de Pinochet, para conmemorar su muerte con un video que daba cuenta de sus "obras".

Ahora fue Piñera. ¿La diferencia? es que juntó menos gente que los pinochetistas y mucho menos que el acto de Frei Montalva.

De acuerdo al comando del candidato derechista se reunieron 5 mil personas (el local tiene capacidad de 4500 butacas). Sin embargo La Segunda recoinoce que no habían más de 4 mil y que no hubo un lleno total en ningún momento.

Las grandes Alamedas

La apuesta de Guillier fue hacerlo en un espacio abierto, en plena Avenida Libertador Bernardo O'Higgins, frente a La Moneda o de espaldas a ella porque la gente rodeaba el lugar donde otrora flameara la "llama de la libertad" de la dictadura.

El Comando cifró en 40 mil los asistentes. Carabineros en 15 mil, pero como sea el conteo, es claro que fue absolutamente más masiva de lo que se esperaba por el propio comando como por su contrincante, a quien no hay manera de levantarle el ánimo tras una desastroza semana, con desmentidos por doquier de supuestos apoyos a su candidatura y tremendas caídas conceptuales de respeto a niños transgéneros.

Qué decir de las listas de espera de enfermos que fueron eliminadas por secretaría solo para hacer creer a la gente que no existían enfermos en tales condiciones. Fueron muchos más de 30 mil en un solo hospital, pues ya se conocen casos en regiones y donde los muertos, por falta de atención, no son pocos.

La calle habló, podría decirse... claro que habrá que esperar que el domingo sea la gente la que hable...