La Iglesia Metodista Pentecostal de Chile expulsó este lunes al cuestionado obispo Eduardo Durán, dando a conocer que esta decisión ya había sido tomada en una conferencia efectuada en 2012 en Los Andes, resolviendo ahora ratificar esa decisión.

 

Pese a la resolución de la corporación, la que según afirman desde ésta fue apoyada “por una amplia mayoría” de los asistentes, el obispo se mantuvo en el cargo tras presentar un recurso de protección en el mismo 2012 ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, instancia que falló a su favor citando razones de forma y no de fondo.

 

Sin embargo, Durán optó por no volver a ocupar su cargo de forma regular en la Iglesia Metodista Pentecostal (fundada cerca del 1910 y de derecho privado), sino que prefirió formar su propia organización de derecho público: La Primera Iglesia Metodista Pentecostal, según señala radio Biobío.

Con esta nueva organización y manteniendo su membresía en la corporación original, Durán retomó la administración de la catedral y otra sede en Santiago.

Fue la Junta de Oficiales de la Iglesia de Jotabeche la que este sábado resolvió suspenderlo de todas las funciones que implica el cargo de pastor gobernante de la Catedral Evangélica de Santiago y el inicio del proceso para destituirlo de dicho rol, y este martes el directorio de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal se reunirá en Chillán para iniciar el proceso de expulsión total. En el intertanto, el liderazgo lo asumió la Junta de Oficiales.

En dicho encuentro se resolverá una fecha y lugar para elegir al próximo obispo (ya sea encargado o definitivo), lo que se estipula que podría ocurrir este mismo viernes.