Oh I'm just counting

Las volteretas del candidato Piñera. Por María Indo, concejala Quilicura

Este domingo viviremos las elecciones más importantes de la post dictadura. La ciudadanía elegirá si continúa el camino de las reformas sociales -que inició Bachelet el 2014- que busca representar Guillier o apoya el discurso contra-reformista de Piñera.

Durante meses la derecha, el candidato Piñera y la derecha empresarial repitieron que Chile “estaba destruido por las reformas sociales”, que Bachelet se había equivocado al impulsar reformas sociales, que la “mayoría quería volver a la sensatez” y después varios opinólogos en los diarios del fin de semana reiteraban que la mayoría de los chilenos/as estaba embarcado en “la pasión por el consumismo y los malls” y que el frenesí por cambiar el país era un error.
 
El 19 de noviembre Chile votó –casi siete millones de hombres y mujeres- señalizaron que la mayoría quiere cambios y reformas sociales que nos encaminen hacia un Chile más inclusivo, donde el desarrollo debe mejorar la vida de las mayorías y no al revés.
 
El discurso anti reformista de Piñera obtuvo sólo 36,6% de la votación popular y claramente fracasó al hacer una campaña donde los chilenos decidían sobre las reformas sociales y volver a su gestión.
 
 No cabe dudas la mayoría del país quiere una sociedad más inclusiva, con igualdad de oportunidades donde se combatan las desigualdades y el clasismo; o sea es un Chile más progresista que quiere crecimiento y progreso, pero también quiere que esto permita tener más desarrollo inclusivo y sustentable.
 
Ahora de cara a la segunda vuelta como una maniobra electoral de la vieja política, Piñera descubre que “siempre he estado por la gratuidad en los Centros de Formación Técnica, que le gusta la AFP estatal” y seguramente conoceremos otras volteretas programáticas de un candidato que percibe que no sintoniza con ese nuevo Chile que desde los grupos de clase media reclaman que “la cancha esté nivelada”.
 
La derecha empresarial que representa Piñera no logra entender que la mayoría de la sociedad chilena quiere vivir en una comunidad más solidaria, con más integración social y donde hallan dispositivos institucionales y políticas públicas que apunten hacia ese objetivo.
 
No quiere sistemas de pensiones con puro ahorro individual, quiere que hallan mecanismos como el Fondo Solidario Intrageneracional donde una parte de la cotización previsional se “solidariza” para incrementar las miserables pensiones –promedio $ 140.000- que hoy dan las AFP’s.
 
La derecha empresarial no logra entender que la ciudadanía vota por ese rumbo más solidario del país, por Gratuidad y Calidad en la educación, por tener un sistema solidario de pensiones y probablemente eso veremos este domingo 17.