El juez a cargo del Caso Riggs, Guillermo de la Barra, tomó una decisión respecto del origen y destino de US$ 1,3 millones (900 millones pesos aprox.) que estaban siendo disputados por dos partes: Lucía Hiriart, en representación del fallecido dictador Augusto Pinochet, y el ex albacea de este último, Óscar Aitken Lavanchy.

Ambos reclamaban para sí dichos fondos, que están a depósitos a plazo luego que fuesen incautados durante la investigación del caso Riggs que indagó el origen del patrimonio de Pinochet.

En ese sentido, Aitken e Hiriart se estaban enfrentando, luego que el ex albacea del solicitara la liberación de los fondos al mencionado juez, argumentando que eran “honorarios” por el trabajo que realizó para el excomandante en jefe del Ejército, consigna La Tercera.