Un total de 30 horas pasó el machi Celestino Córdova en su comunidad ubicado en la comuna de Padre Las Casas. Esto tras un acuerdo con el Gobierno. A Córdova se le concedió este permiso tras aceptar la propuesta del Ministerio de Justicia. Así, depuso la huelga de hambre que sostuvo durante 107 días.

Tras cumplirse las horas acordadas, el hombre regresó al Centro de Estudio y Trabajo de Vilcún (CEP), donde cumple condena por el incendio con resultado de muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay.

Durante la jornada, Córdova encabezó la ceremonia del cambio de rewe, construcción de madera semejante a un tótem que tiene un significado energético y de anuncios desde la divinidad. El rewe es un tronco de madera de laurel o lingue tallado con forma de escalera. Posee cuatro escalones, rodeado siempre por ramas de otros arboles significativos, como canelo, que es el árbol sagrado del pueblo mapuche, o maqui. Por esos escalones sube el machi en el ritual, con los ojos vendados. Según se explica, el machi así transita entre el mundo material e inmaterial para comunicarse con los espíritus ancestrales y así poder ayudar a su comunidad.

Durante la actividad, la prensa no tuvo acceso al lugar. Córdova retornó poco antes de las 15 horas al CEP. Lo hizo al interior de un vehículo de Gendarmería, el que fue escoltado por tres vehículos de Carabineros.