Una madre de 37 años y su hija de 15 resultaron heridas tras ser alcanzadas por perdigones en el contexto del ataque del jueves al retén de Quidico, en Tirúa, Región del Biobío.
Según los antecedentes preliminares, quienes realizaron los disparos erraron en el blanco, afectando a la familia que vive en las cercanías del retén.
Todo ocurrió previo a la quema del Hotel Küref, cuyo propietario es Fernando Fuentealba, presidente de la Fundación Chilena de Víctimas de Terrorismo en la Macrozona Sur.