El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, descartó la vuelta a clases presenciales programada para comienzos de marzo.
Por ello expresó que “nadie puede obligar o imponer a padres, profesores, ni estudiantes, a que asistan a un colegio si no están todas las medidas de seguridad“.
Para el edil la última palabra no está en el Gobierno ni es su alcaldía, pues “las que deciden son las comunidades educativas y ni con este Gobierno, ni con nuestro Gobierno, que es el que entra el 11 de marzo, vamos a cambiar esta posición“.
Tras ello, el ministro de Educación, Raúl Figueroa comentó que con su decisión "se expone a multas".
"En el evento de que algún sostenedor tomara la decisión de no abrir su escuela, perjudicando a sus alumnos, tendrá que someterse y se expone a multas. Se inicia un proceso administrativo, se ven las causas de por qué se genera el incumplimiento y puede derivar en multas económicas que se cobran a la municipalidad" sostuvo Figueroa.
En cuanto a la negación de abrir y descatar comenzar el año escolar de manera presencial, la autoridad educacional agregó que, "es un error porque quienes se ven perjudicados son los propios estudiantes"