Oh I'm just counting

Muere un ícono del periodismo chileno: Pepe Gai que también fue colaborador de Cambio21

José Gai Hernández era oriundo de La Serena, ciudad de la que siempre se sintió orgulloso y donde se realizaron sus funerales. 

Pepe Gai colaboró con Cambio21 donde nos entregó su creatividad y talento durante tres años. Se tituló de la Universidad de Chile, obtuvo el Premio José Nuez Martín de la Universidad Católica a la mejor novela editada en el país durante el periodo 2005-2006. Lo logró gracias a su obra “Las manos al fuego”. 

El hombre de manos entintadas por las letras y el arte, fácilmente reconocible por su manía de dibujar hasta en las servilletas y su estatura de 1,81 metros, tuvo entre sus obras más exitosas la novela “Capitán Garra”, con dos tomos; además es autor de “Los Lambton”, también premiada en 2010 por el Consejo Nacional del Libro; “El Caso P”; “El Veinte”; “Yo, Él”, “Piñ… era mucho, poquito, nada”; “Ojo en tinta”, entre otros.

Los dibujos de Pepe Gai han sido expuestos en más de diez galerías diferentes, es la cabeza pensante tras “Ñoñobáñez” una popular viñeta. Si de periodismo se trata, trabajó en “Puro Chile” y “El popular”, pero su hogar fue Las Últimas Noticias, lugar donde estuvo entre 1980 y 2001, sacando más de alguna caricatura relacionada con sus compañeros de trabajo. 

Fue de los pocos que pudo ingresar al último fusilamiento legal ocurrido en Chile: los de los sicópatas de Viña del Mar, dos carabineros que asesinaron a varias personas en esa ciudad y que les gustaba ver como se besaban y hacían el amor, las parejas viñamarinas. 

El fusilamiento de los ex carabineros, Jorge Sagredo y Carlos Topp, se programó para la madrugada del 29 de enero de 1985.
Pepe Gai, recordó que la misión del comunicador estaba centrada en dibujar, pero tuvo que “reportear, dibujar y escribir la crónica porque su compañero periodista se emborrachó y no lo dejaron entrar”.   

Gai declaró en 2013, al mismo medio, que esa helada mañana “los fusileros entraron con uniforme y zapatillas. El piso estaba cubierto con lonas y frazadas para que Sagredo y Topp Collins no supieran el momento exacto del fusilamiento”.

“A los dos hombres les colocaron un disco naranja en la zona del corazón para que allí apuntaran los tiradores”, detalló.

El relato del periodista, escritor, ilustrador y hasta humorista gráfico, llamado por sus amigos “Pepe” Gai, sumado a su dibujo que fue portada del diario, es una muestra única capaz de ayudar a los lectores -hasta el día de hoy- a imaginar cómo se desarrolló la tétrica escena.