Oh I'm just counting

Mujeres de escuelas rurales superan a estudiantes del barrio alto

--Con los resultados del Simce se conocen los avances que han logrado los estudiantes en diversas materias. --El último resultado indica que las mujeres escriben mejor que los hombres. Y que ya superaron las diferencias en matemáticas.---Escuelas rurales ocupan primeros lugares en escritura. ---Las nuevas tecnologías como twitter y otros no contribuyen al desarrollo cerebral de los estudiantes

Por María Cristina Prudant

 

La idea del sistema de medición de la educación (Simce) que entrega la Agencia de Calidad de la Educación, es saber cómo están desarrollando su aprendizaje los alumnos en lenguaje, escritura, matemáticas y otras materias.  Los resultados, al parecer, son claros. Entonces, lo que queda por hacer es desarrollar programas que reviertan cualquier mal resultado. Porque en muchos casos se están aplicando metodologías del siglo XX en las aulas del siglo XXI.

 

La prueba Simce de 2016, la cual buscaba proveer información detallada sobre el aprendizaje de las habilidades de escritura de los alumnos de 6to básico, en esta evaluación, determinó que las mujeres lograron mejores resultados que los hombres en todos los grupos socioeconómicos, así como también el éxito del sector rural, que obtuvo mejores resultados que los establecimientos de igual condición ubicados en zonas urbanas.

 

Los niños y niñas escribieron textos particulares, narrativos e informativos, que fueron evaluados en aspectos como coherencia y desarrollo de ideas.

 

Coherencia e ideas

La mayoría  logró organizar y responder lo que se les requirió, sin embargo presentaron dificultades en tópicos asociados a la coherencia de lo escrito y en el desarrollo de las ideas que pretendían plasmar en el texto, lo que según Carlos Henríquez, Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad, se observó con mayor frecuencia en textos informativos.

“Los resultados muestran cómo los esfuerzos de las últimas décadas han gestado mejoras y una importante reducción de brechas en la enseñanza básica. La reforma en marcha ha generado condiciones que deben aportar para dar el siguiente salto en calidad que requiere nuestro país”, dijo Henríquez.

"Estos resultados son una alerta interesante, ya que por segunda vez en el país estamos entendiendo un tema complejo cuando vemos que existen problemas en todos los niveles socioeconómicos (…) creo que parte importante es que las reformas nos van a ayudar a cambiar esto", comentó la ministra de Educación Adriana Delpiano.

El puntaje máximo de la prueba alcanzado fue de 65 y el mínimo de 12, lo que dio un promedio nacional de 51, un punto menos que en 2016. El test midió las capacidades de escritura de 212.621 niños en 5.142 colegios.

La importancia de la prueba

María Jesús Espinosa, doctora en Educación en la UAH y UDP sobre la importancia de la prueba Simce, destacó que “es importante en el sentido que es una prueba distinta a las típicas pruebas estandarizadas que se hacen desde la Agencia de Calidad  porque las otras pruebas son de alternativas. Esta es una prueba de producción de texto, tiene características completamente distintas y que pone el acento en otras cuestiones, habilidades de otro orden, o sea, ya no es seleccionar la alternativa correcta sino que es poner en práctica una serie de habilidades que permitan al estudiante comunicar ideas, es justamente lo que las otras pruebas no miden”.

“En ese sentido me parece un mensaje valioso desde la Agencia, independiente de las críticas que una pueda tener sobre las pruebas estandarizadas, al menos que se le dé importancia a la escritura. Creo que en esos términos como mensaje desde el Ministerio y las políticas públicas me parece relevante y valioso”, puntualizó.   

¿Es culpa de las redes sociales?

 

Actualmente, se asocia la calidad de la escritura y su precariedad al uso frecuente de las nuevas plataformas y tecnologías. Desde esa perspectiva, Carlos Henríquez puntualizó que es necesario entender qué es lo que se entiende por escribir peor, ya que acorde al enfoque curricular lo que se busca a través de la lengua es la capacidad de transmitir lenguajes que se entiendan con claridad. A su juicio, estamos escribiendo más que en toda nuestra historia.

En un minuto se envían más de 150 millones de correos electrónicos, 30 millones de WhatsApp, se actualizan más de 3 millones de estados en Facebook y se escriben 500 mil tuits. Solo para hacerse una idea, hace diez años lo creado en formato digital representó 3 millones de veces lo publicado en todos los libros escritos en la historia de la humanidad.

“En Chile y en el mundo se escribe más que nunca antes en la historia de la humanidad, y aunque estas cifras son impresionantes, la importancia de la escritura no radica solo en la cantidad de información producida, sino en cómo ayuda al desarrollo del pensamiento, a comunicarnos diariamente y también a quedarnos en la historia”, concluyó.

Sin embargo, el académico Aníbal Puente de la UNAB señaló que el celular “perturba los mecanismos de atención”. Además, dijo que en relación con la escritura que se produce a través de los chats “es una escritura que no se ajusta a los aspectos canónicos que la escuela establece. Y eso, a lo mejor mejora la comunicación hasta cierto grado, pero no necesariamente mejora lo que es la estructura mental que conlleva una buena escritura”.

A su juicio, “lo que antes era muy clásico y formativo en las escuelas como el uso del lápiz  y la escritura mediante los mecanismos tradicionales también se está perdiendo. Pero esa escritura digitalizada no está desarrollando las áreas cerebrales que tienen una implicación mayor en la escritura manual. Es decir, que antes que empezar a trabajar la escritura digitalizada hay que insistir en una buena consolidación desde el punto de vista sicomotriz de la escritura  manual. Esta se debe mantener por lo menos hasta ciertos grados y las investigaciones así lo confirman”.

Asimismo precisó que “los maestros deberían ser conscientes que ese tipo de escritura esquematizada y además mal estructurada repercute también en el discurso del pensamiento por lo tanto no pueden reproducir textos que sean adecuados”.

Las mujeres son las mejores

La prueba reveló que las mujeres obtuvieron 53 puntos y los hombres 50, superándolos además en todos los grupos socioeconómicos, incluso de grupos más altos.

La Agencia  de Calidad recordó que "históricamente en Chile las ventajas de pertenecer a un grupo socioeconómico más acomodado han redundado en mejores resultados educativos", pero este tema "en escritura desaparece", lo cual confirma "que los niños y niñas no tienen diferencias biológicas en la escritura, sino culturales", y ésta es una barrera.

"No tenemos evidencia en esta evaluación para saber el por qué, pero si uno revisa estudios nacionales a internacionales, en nuestro país muchas veces construimos estereotipos de género: tenemos altas expectativas en matemáticas para los hombres, y mejores expectativas en lenguaje de las mujeres", comentó Henríquez.

Geraldine Jara, directora nacional del Departamento de pedagogía de la Educación de la USS, dice que es conocido “desde  la sicología, que las mujeres tenemos más desarrollada el área del lenguaje  y puede ser que lo ejercitamos más. Desde cosas más triviales como que somos más buenas para expresar, por supuesto que hay casos y casos, no podríamos generalizar, pero podríamos decir que el área del lenguaje es una que las mujeres tenemos con mayor predominancia”.

Cree  que así como dato curioso no es mucho “porque si uno investiga o revisa  la literatura de lo que dice la sicología respecto del lenguaje, o la misma área de educación en lenguaje, podemos ver que, efectivamente las mujeres desde la zona cerebral tenemos un área de desarrollo mayor. Curioso parece que se ponga en una medición porque generalmente. las mujeres se veían más descendidas sobre todo en matemáticas”.

En la misma línea dice que “hay estudios de género que muestran que los profesores dan menos oportunidades a las mujeres para expresar  su opinión cuando levantan la mano, generalmente les piden el orden antes de dar la respuesta inmediatamente. Hay estudios que demuestran que cuando un niño da la opinión sin levantar la mano y contesta impulsivamente, los profesores y profesoras asienten y dicen: bien Juanito”.

En cambio, “a las mujeres se les exigen formas y a los hombres los premiamos cada vez que tienen un acierto”.

 

Escuelas rurales destacan

 

La Escuela Rural Aucar de la comuna de Quemchi repitió sus buenos resultados en el Simce. En esta ocasión el sexto año básico de 2016 logró, junto a otros tres establecimientos del país, el primer lugar en la prueba de Escritura, en la que obtuvo 65 puntos.

Dicho establecimiento educacional chilote cuenta con una matrícula de 50 alumnos y ocho profesores.

Según el director y profesor José Rojas, la comunidad escolar se siente satisfecha por este éxito que se suma al obtenido en 2015, cuando este plantel público logró el más alto puntaje del Simce de los cuartos básicos, con 334 puntos en Lenguaje y 336 en Matemáticas.

“No hay ninguna receta más que trabajar duro con los niños. Usamos una metodología desde hace muchos años que es en base a la comprensión lectora. Lo importante es el apoyo que entregan los apoderados que nos ayudan bastante en la casa, sumado al trabajo en conjunto con los otros docentes”, apuntó el maestro del sexto año del 2016.

 

La escuela de Iloca

 

La escuela básica rural Manuel Avilés Inostroza de Iloca también logró el puntaje máximo en la prueba Simce de escritura.
En 2010, un terremoto y un tsunami afectó fuertemente la zona centro y sur del país. Tres colegios de la zona quedaron totalmente destruidos. Tres años después, los tres se unieron para crear uno nuevo denominado Dr. Manuel Avilés, establecimiento donde los alumnos de séptimo básico del aula del profesor Víctor Díaz, obtuvieron el máximo puntaje nacional.

Para lograr este resultado, la profesora de lenguaje Marcela Gajardo, comenzó a generar un hábito de lectura a los alumnos de 6° básico mediante cuentos y poemas, pero también fue acercándolos a la opinión. “Por qué me gustó el poema, qué fue lo que más me gustó. Entonces de a poco fui trabajando la escritura”, explicó la docente

La escuela cuenta con cursos hasta el sexto año básico y se trabaja fuertemente el plan lector con los niños. En la actualidad tiene 58 alumnos distribuidos en cuatro cursos multigrados, que son prebásica con prekínder y kínder, primero y segundo, tercero y cuarto y quinto y sexto son los cursos.

Al respecto, Geraldine Jara comentó que “para quienes conocemos el mundo rural de la educación sabemos que  se vive de una forma más cercana a la naturaleza, pero también más integral”.

Agrega que  “en el mundo rural, generalmente los cursos son pequeños y multigrados como se les llama que, en el fondo, yo puedo tener estudiantes de primero a sexto en un solo curso”, dijo.

“Entonces, qué pasa yo potencio -y ahí se dan algunos  fenómenos de la educación muy bonitos- en donde el que es más pequeño aprende del más grande estando en el mismo lugar. Tu puedes aprender mirando el desafío que tiene el otro. Se une un poquito con esto de la inclusión, esto de poder aprender del que tiene dificultades o del que tiene mayor desarrollo en un área”.

Y agregó que “ahí el profesor de la escuela rural multigrado no tiene  otra forma de abordarlo que no sea este trabajo colaborativo entre los mismos estudiantes que aprenden”.

 Según Aníbal Puente, magister en comprensión de lectura y académico de la UNAB,  “llama un poco la atención. Que haya un caso particular no significa gran cosa sobre todo en lo que son los estudios demoscópicos,  es decir estudios donde se hacen buenos muestreos que tengan realmente representatividad de un determinado estrato social o geográfico. Eso sí llama la atención. Si ese fenómeno se confirma requeriría un estudio. También puede ser un factor, una variable que pudiera, en un momento determinado, estar interviniendo de manera importante en la obtención de mejores resultados comparados los grupos rurales con los urbanos”.