El obispo Alejandro Goic concurrió hasta dependencias de la Fiscalía de Rancagua para declarar en calidad de testigo a raíz de la denuncia presentada ante el organismo por el mismo prelado a raíz de supuestas conductas impropias y presuntos abusos sexuales por parte de sacerdotes de la diócesis de la ciudad.

 

Canal 13 reveló que existía en la ciudad un grupo de religiosos que se hacían llamar “la familia”, quienes habrían incurrido en dichos delitos. A raíz de estos hechos Goic decidió suspender a 14 religiosos.

 

El fin de semana Alejandro Goic, quien además es presidente del Consejo de Prevención de Abusos Sexuales contra Menores del Episcopado, pidió perdón por estos hechos a la comunidad y reconoció que no actuó con la “agilidad” que el caso ameritaba.

 

Este martes, Goic se juntó con los sacerdotes de la diócesis de Rancagua para definir el plan de acción a seguir ante eventuales abusos.

Entre los religiosos suspendidos están Luis Rubio, de la parroquia de Paredones; Óscar Zúñiga, del Sagrado Corazón de Las Cabras; Robinson Piña, capellán del Instituto Marista de San Fernando; además de Héctor Fuentes, párroco de Peumo.