Por María Cristina Prudant

En septiembre de 2017 se dio a conocer en un reportaje de un diario de distribución nacional, el gran patrimonio que tenía el obispo de la Iglesia Metodista Pentecostal Eduardo Durán Castro, en la foto de archivo en esta crónica, padre de Eduardo Durán, también de la misma iglesia evangélica y actual diputado de Renovación Nacional.

A fines de ese año la Fiscalía de Alta Complejidad de la zona oriente inició una investigación de carácter reservado para determinar eventuales delitos de lavado de dinero y/o infracciones tributarias. El fiscal jefe, Felipe Sepúlveda, que lleva el caso, le pidió a la Policía de Investigaciones averiguar sobre el origen y monto total de los bienes del obispo Durán.

Sus principales bienes son un Mercedes Benz S500 con un costo cercano a los $ 88 millones, vehículo que dispone la Primera Iglesia Metodista Pentecostal para el obispo Eduardo Durán Castro (76 años). La máxima autoridad de la catedral evangélica es dueño a título personal de ocho vehículos -entre ellos dos modelos Ford de colección de los años 20- y 12 propiedades que, según información comercial, tienen un avalúo fiscal de $ 1.152 millones, monto que podría duplicarse si se considera el precio de mercado.

Por ahora no se ha ampliado la investigación al hijo del obispo, actualmente diputado de RN Eduardo Durán Salinas, quien también posee un elevado patrimonio en bienes raíces: $640 millones según avalúo fiscal y $1.031 millones según la información comercial de Dicom.

El parlamentario, según se sabe, tiene el título profesional de ingeniero civil y posee una empresa del rubro, con la que podría justificar sus ingresos. No así su padre, quien solo registra una participación del 25% en la empresa de insumos tecnológicos para la minería Innovaciones Descontaminantes Indesc, sociedad que constituyó en 2014 junto a otros pastores y los descendientes del obispo Manuel Umaña.

La denuncia sobre el alto patrimonio de Durán Castro, derivó también en una investigación del Ministerio Público porque podría existir una eventual infracción tributaria, que es el delito base con el cual  buscan esclarecer si existe o no lavado de dinero en este caso. Además, los antecedentes del pastor evangélico ya están en manos de la subdirección de Fiscalización del Servicio de Impuestos Internos. En este caso se verá la propiedad que poseía a su nombre dedicada al culto en la comuna de Pudahuel y que luego se la vendió a la Iglesia metodista.

El templo a nombre del obispo

Cabe señalar que las iglesias evangélicas acostumbran a que el templo que construyen, se hace con donaciones de los fieles,  para desarrollar sus actividades religiosas sea inscrito en el Conservador de Bienes Raíces a nombre del pastor. Es así como la Catedral Evangélica está a nombre del obispo Eduardo Durán Castro, quien previamente tuvo una larga disputa con el obispo Roberto López que alegaba que a él le correspondía quedarse con la Catedral. Finalmente se impuso Durán y López tiene ahora una Iglesia Metodista en San Ramón que fue inscrita a su nombre.

Las iglesias de distintos credos cuentan con una serie de beneficios que les da la Ley. Los sitios dedicados al culto religioso están exentos de pago de impuesto territorial, tampoco tributan por los servicios que venden a la comunidad, y están exentas las donaciones que reciben para mejorar la infraestructura, así como el ingreso que reciben los pastores, el que no se considera renta.

El Servicio de Impuestos Internos, preocupado por esta situación, emitió una resolución el año pasado que obliga a las organizaciones sin fines de lucro a presentar ante el servicio una declaración jurada anual sobre ingresos, desembolsos y otros antecedentes como libros de contabilidad. El dictamen, que rige para todas las organizaciones no gubernamentales y fundaciones, menciona expresamente a las corporaciones y organizaciones religiosas que obtengan ingresos anuales por dinero o especies superiores a 12.000 UF ($ 325 millones).

Además, la Ley de Culto les permite a estas entidades declararse instituciones de Derecho Público, las que no deben rendir cuentas ni balances al Ministerio de Justicia, sino que solo a sus fieles, pese a recibir transferencias del Estado. La mayor parte de los ingresos corresponde al aporte voluntario que hacen los evangélicos, que corresponde al 10% de sus sueldos.

Delincuentes de la fe

Al ser consultado sobre el tema, el ex ministro Francisco Vidal reconoció que le llama la atención un patrimonio como el del obispo Eduardo Durán sin embargo dijo que “creo que en un caso como este, en que existe una investigación en curso, hay que esperar que se desarrolle esa investigación. No puedo adelantar un juicio si esa plata es bien o mal habida y eso se sabrá cuando concluya la investigación”.

Más tajante fue el ex senador Nelson Avila y criticó el buen pasar, un tanto exagerado, del obispo Durán. “El es una prueba fehaciente de que en Chile la industria de la fe está siendo de las actividades más prósperas y lucrativas que es posible conseguir”.

Incluso fue más allá y a través de un tuit dijo "este sinvergüenza, vendedor de humo, ha profitado con la fe de los incautos. Ha vivido de la rapiña a sus fieles. Ya es hora que lo pongan tras las rejas..."

El ex parlamentario no justifica el abultado patrimonio del evangélico sobre todo cuando, a su juicio, no hace una labor social.”El punto es que ese personaje no hace labor social alguna y todo su esfuerzo y su talento lo emplea en esquilmar a los fieles que inocentemente acuden a ese templo para hacer allí un curioso sacrificio que es el de estrujarse su propio bolsillo en favor de este personaje”.

En cuanto a la fiscalización que debiera haber sobre estas corporaciones religiosas, dijo que “la verdad es que a raíz de todos estos escándalos se hace indispensable legislar respecto de instituciones que abiertamente llevan a cabo una labor falsa y engañosa respecto de sus integrantes y poseen una serie de beneficios tributarios que ya es preciso cortar porque los fines que dicen inspirarlos son un fraude”.

En otro tuit el ex parlamentario dijo que "El "avispado" evangélico Eduardo Durán no roba, porque no le saca el dinero a sus fieles con violencia. Al revés, les mete la mano al bolsillo, mientras cantan, felices de la vida. Por eso hizo un templo tan grande. Mientras más incautos quepan, mejor va el negocio. Un ganster".

“Si los partidos políticos que reciben dineros del Estado son ahora estrictamente fiscalizados, este tipo de instituciones, que abiertamente están llevando a cabo una labor engañosa y fraudulenta, con mayor razón”, señaló.

Respecto a que el hijo diputado del obispo que también posee un patrimonio bastante elevado, Avila dijo que son “verdaderos delincuentes de la fe”.

Misión pastoral y enriquecimiento

También al abogado y ex subsecretario Domingo Namuncura le sorprendió el detalle de la fortuna de Durán Castro, pero “es un motivo de preocupación, independientemente de la legitimidad que debe establecerse de los recursos de que dispone, pero del punto de vista de lo que es una misión pastoral a mí me parece que es un dato a tener en cuenta esto del enriquecimiento de líderes eclesiásticos, incluidos católicos y otros”.

“Yo siento que hay un contrasentido en esto, en cuanto a que un pastor o un sacerdote o un representante de la Iglesia, por supuesto que tiene que ser una persona que tenga algún tipo de recurso para sobrevivir, pagar las cuentas, son cosas normales, pero cuando esto pasa a ser parte de un proceso mayor, de capitales mucho más en juego, ahí surgen muchas interrogantes” apuntó.

“Primero por la fuente porque la primera pregunta que tiene que responder un personaje de esa dimensión es: bueno cuál es la fuente de todo, de dónde vienen esas platas, qué tipo de ingresos respalda aquello y si ahí se presentan dudas eso tiene que ser investigado. Luego está el tema ético, si para dirigir una Iglesia se requiere de tener ese volumen de recurso y por qué”, manifestó.

Según dijo “el impacto que tiene esto en la sociedad, es muy fuerte porque la gente espera de estos liderazgos alguna muestra de consecuencia, coherencia, sin perjuicio de que si la persona tiene un auto, un par de casas, está bien es parte de la vida , pero de ahí a tener un volumen tal alto es distinto y es fundamental transparentar”.

Diputado evangélico: "lo conocí el sábado"

En tanto, el diputado (RN) de la bancada evangélica Leonidas  Romero comentó que recién conoció al obispo Durán, que conoce más a su hijo y por ello no puede opinar acabadamente sobre el tema porque no sabe si este tiene una profesión que ejerció antes de ser obispo. Sin embargo entregó su opinión muy en general.

“De verdad, lo escuché, pero no sé de qué patrimonio están hablando -pero si usted me dice- 1.150 millones de pesos es harta plata. Yo espero que él pueda demostrar como obtuvo este patrimonio. La verdad que a él no lo conozco, lo conocí recién el sábado (pasado). El tendrá que demostrar porque en nuestro país somos todos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Yo espero que él pueda demostrar cómo obtuvo ese patrimonio”.

Consultado si es lógico que líderes religiosos manejan fortunas, precisó que “si esto fuera solamente por ser obispo o pastor la verdad que no.Yo no sé que actividad tuvo Durán en su vida, si tiene empresas. Yo estoy muy lejos de ese monto, pero tengo mi patrimonio, gracias a Dios, a mi trabajo antes de ser político. No sé como llegó a este monto, no tengo esa información”.