Mediante una declaración pública, el empresario Matías Pérez Cruz, presidente de Gasco, ofreció disculpas a las veraneantes que humilló y expulsó durante un incidente en las cercanías de su propiedad en lago Ranco. El video se viralizó en las redes sociales y se convirtió en un tema que incluso obligó al ministerio de Bienes Nacionales tomar cartas en el asunto.
Para no perderlas todas, Pérez afirma que se reserva el derecho legal de estudiar la situación a fondo, además de insinuar lo que podría considerarse una amenaza velada al decir "que el clima hostil ( ) puede afectar a muchas personas e incluso resultar víctimas los propios difusores”.
Había trascendido que las ventas de sus productos -tanto de Gasco como de la viña Pérez Cruz- habían bajado ostensiblemente en los últimos días, por lo que sus disculpas tienen que ver con un tema económico.
“Desde luego, ofrecer mis disculpas a las citadas personas por el mal rato que pudieron haber sufrido, lo que incluso quisiera hacer personalmente, intención que le consta a diversas autoridades”, dice parte del comunicado, donde además añade: “Desgraciadamente, dicha conversación que se ha hecho pública a través de las redes sociales, no es completa y además fue producto de diversas situaciones delicadas en el acceso a mi propiedad desde el lago, ocurridas con anterioridad, aunque repetitivas”.
Para no perderlas todas, quien debe ostentar el título de "más troleado del año“, agrega: Hago reserva de mis facultades para estudiar el tema de fondo desde un punto de vista legal, tanto respecto de mi derecho al dominio como al respeto a mi persona”, añade en otro punto.
Asimismo, se refiere a las críticas que ha recibido en redes sociales: “La denostación que se me ha inferido a través de las redes sociales, esto es, con publicidad (lo que nuestra legislación sanciona con mas severidad) tanto en forma directa como larvada, debe preocuparnos como sociedad. No solo porque suele ser artera sino que además anónima en la que ya ni siquiera se ataca a la persona sino lo que ella representaría, donde influyen diversas pasiones y/o suposiciones, creando un clima hostil,cuya espiral, ya casi incontrolable, puede afectar a muchas personas e incluso resultar víctimas los propios difusores”.
“En mi vida profesional me he preocupado de esto último, colaborando a crear jurisprudencia sobre dicha esfera como consta en diversas revistas especializadas del derecho”, agrega.
Finalmente, sostiene que espera “poder conversar con las personas afectadas, sin grabaciones subrepticias, y aclarar cualquier diferencia que pudiera haber habido en nuestras posiciones”.