Los artículos publicados por los quizás diarios más importantes del mundo, The New York Times y Washington Post en donde se cuestiona la “falsa sensación de seguridad” por la campaña de vacunación y que llevó al aumento de contagios y muertes, provocó malestar en el Gobierno y fue el ministro de Salud, Enrique Paris, quien salió a defender lo desarrollado por la administración de Sebastián Piñera. "Se pusieron de acuerdo" dijo un indignado ministro Paris.
Sin embargo, el prestigioso diario británico The Telegraph se sumó a las críticas afirmando que Chile es un claro ejemplo de lo que no se debe hacer en un periodo de pandemia.
El artículo señala llamarle la atención respecto a la buena campaña de vacunación que lleva a cabo Chile, pero que se contrapone con el aumento de contagios que ha tenido en el último tiempo, afirmando que el “Reino Unido toma como advertencia el avance del coronavirus en medio del programa de vacunación”.
“En medio de una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo, los médicos acusan al Gobierno chileno de impulsar un gran aumento en los casos de Covid-19 al reabrir prematuramente la economía”, indica The Telegraph.
Y agrega que “el aumento es tan fuerte que el presidente Sebastián Piñera se ha visto obligado a ordenar una nueva cuarentena, que cubrirá a 14 millones de los 19 millones de ciudadanos de la nación sudamericana, y retrasar las elecciones programadas para principios de abril. A los residentes de las áreas cerradas ahora se les permite salir de casa para comprar comida sólo dos veces por semana”.
Sin embargo, la peor crítica viene más delante de la nota cuando expone que “los expertos en salud pública ven ahora la experiencia de Chile como un ejemplo de lo que no se debe hacer para otros países que están aumentando las vacunas y esperan reabrir rápidamente sus economías, incluido el Reino Unido”.
Incluso apunta a que “el gobierno de Piñera relajó las restricciones, desafiando las advertencias de los médicos, ya que el lanzamiento de la vacuna en el país se adelantó al resto de América Latina”.
El artículo del periódico británico expone algunos momentos que habrían dado señales de relajamiento como el permiso de vacaciones que se entregó en verano, la apertura de las escuelas en marzo, afirmando que “tampoco pudo rastrear la afluencia de visitantes extranjeros después de que Chile reabrió sus fronteras, lo que permitió que el virus, incluidas las cepas más infecciosas de Brasil y Reino Unido, se extendiera por todo el país”.
Incluso la nota del medio británico cita una entrevista con el secretario nacional del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, quien sostiene que como Colmed “fuimos enfáticos al advertir que esta reapertura general y reactivación económica pondría en riesgo la salud pública y eso es exactamente lo que ha sucedido. Necesitábamos esperar, sobre todo con las nuevas variantes en circulación, y ahora estamos una vez más en verdaderas dificultades”.
El diario sostiene que “el aumento es tan fuerte que el presidente Sebastián Piñera se ha visto obligado a ordenar una nueva cuarentena, que cubrirá a 14 millones de los 19 millones de ciudadanos de la nación sudamericana, y retrasar las elecciones programadas para principios de abril. A los residentes de las áreas cerradas ahora se les permite salir de casa para comprar comida sólo dos veces por semana”.