Por Teresa Frías K.

Un 68% de las personas espera seguir trabajando en cierto grado o no jubilarse nunca. Así lo reveló el estudio internacional de Mercer “Healthy, Wealthy and Work-Wise: The New Imperatives for Financial Security”.

Chile fue uno de los participantes en el análisis, que abarcó doce países en siete regiones del mundo y que revisó la visión de consumidores, líderes de negocio y el sector público, además de entregar recomendaciones para enfrentar la brecha en ahorros financieros.

Un total de 7 mil personas y 600 líderes fueron parte del sondeo. La investigación mostró que un 39% de los participantes afirmó tener un buen o excelente estado de salud, compatible con el trabajo que tienen actualmente.

Por otra parte, se evidenció que las personas no están ahorrando de forma proactiva ya que, aunque el 81% de los adultos se siente responsable por sus ingresos de jubilación, muchos no realizan las acciones necesarias para tenerlos.

"Son varios los factores que afectan la capacidad de ahorro e inversión (estrés, acceso a y confianza en las inversiones, edad, género y etapa de vida)", señaló el CEO de Mercer Chile, Diego Guaita.

"En la actualidad, un tercio de la población no ha hecho ningún cálculo financiero para su etapa de madurez y el mayor segmento de la fuerza laboral, los millennials, cambian de trabajo con mayor frecuencia, lo que también tiene impacto en los ahorros", explicó el ejecutivo.

Por otra parte, agregó que "las mujeres enfrentan diferencias por género en cuanto a desigualdad salarial y continuidad laboral; y los trabajadores independientes deben solucionarlo por su cuenta".

Lo esperable es que las personas vivan de 15 a 20 años estando jubilados, después de los 65 años, pero es posible que sin una mejor planificación sus gastos superen sus ingresos. En ese sentido, los ahorros personales no son suficientes. Según el sondeo, sólo 26% de las personas están tranquilas con lo que han ahorrado para su jubilación.

Las pensiones no son dignas

El tema de las pensiones, sin duda toca en lo profundo a millones de chilenos que están en ese proceso o aquellos que en un futuro cercano esperan soluciones que mejoren sus sueldos cuando dejen sus trabajos.

No es menor, ya que el promedio en Chile es de $200.000 mensuales, y sabiendo que el costo de la vida es alto, muchos caen en los préstamos lo que perjudica aún más a la tercera edad que no tiene como costear lo pedido.

A esto se suma la falta de quórum en la Cámara de Diputados para que el proyecto que crea el Nuevo Ahorro Colectivo, Aumenta la Cobertura del Sistema de Pensiones y Fortalece el Pilar Solidario, hubiera sido aprobado, un cambio en las pensiones que sin duda aún no se produce.

Frente al tema, el vocero de la Coordinadora NO + AFP, Luis Mesina, planteó en conversación con Cambio21 que “la verdad, necesitamos un cambio, no leyes que no logran aquello. El que planteaba el gobierno no resolvía el problema que miles de chilenos tienen hoy en día, y que dejaba intacta a las AFP y lo más grave es que permitía la incursión de los fondos de inversión en el manejo de sus ahorros”, puntualizó Mesina.

Además, sobre un posible cambio lo más pronto posible, Mesina puntualizó que “se va a ver muy difícil porque José Ramón Valente (ministro de Economía nombrado por Piñera) es partidario de las AFP, y se va a poner más difícil pero va a depender de la organización que tengamos los trabajadores, movilizarnos con mucha más fuerza y tratar que el gobierno que asume entienda que conversando con los actores reales podemos llegar a un entendimiento, por lo contrario se va a poner mucho más denso todo”.

Por último puntualizó que “no podemos esperar a que pase otro gobierno, porque morirán 600 mil personas, no podemos pensar que en cuatro años más asuma otra posición”.

Nadie quiere jubilarse

Para Rubén Castro, del Instituto de Ciencias Políticas Públicas de la UDP, comentó a Cambio21 que en los últimos años los cambios en expectativas de vida en Chile no son tan dramáticos y el país ya tiene una tasa de adultos mayores más alta de lo que linealmente esperaría respecto de su ingreso promedio.

El investigador explica que hay distintas formas de enfocar el envejecimiento de la población, porque también influyen factores como el ingreso per cápita. Hay quienes dicen que el envejecimiento puede llegar antes de que Chile se vuelva un país desarrollado. Es una proyección a muy largo plazo como para tener conclusiones certeras.

“Pero existen presiones de los sistemas de seguridad social (AFP) para proyectar las expectativas de vida”, dice.

Los viejos del mañana no serán iguales a los de hoy. Van a haber crecido en otro Chile, con educación, con otra previsión. Esa transformación es importante. Por error se tiende a proyectar a los viejos del mañana como una multiplicación de lo que se ve hoy día, pero son otro tipo, advierte.

También precisa que en el aumento de expectativas de vida los estudios han encontrado que son años más saludables los que se han ganado. No son años de enfermedad lo que se han ido agregando.

Por su parte, el sociólogo de la Universidad de Chile, Alberto Rodríguez en conversación con nuestro medio dijo que “sin duda con el actual sistema de pensiones, en que el promedio es de 200 mil pesos nadie quiere jubilarse, y muchos piensan que tienen las cualidades de seguir trabajando, porque sabemos que una vez que uno de jubila ya pierde toda opción”.

“Sin duda tenemos un gran porcentaje de adultos mayores que siguen trabajando, y eso es porque tanto físicamente como mentalmente siguen capacitados para ello, y debemos reconocer que muchos trabajos te piden mucha experiencia cuando postulas, entonces esa experiencia la acumulas con los años nada más”.

Aunque, reconoce que “como país nos hace ver mal que nadie quiera jubilarse y seguir trabajando, porque eso reconoce que tenemos un sistema malo y eso hay que regular y resolver”.