Oh I'm just counting

Pelea entre alcaldes piñeristas. Por Patricio Herman, presidente Fundación Defendamos la Ciudad

Por estas cosas curiosas de la vida la Municipalidad de Las Condes tiene el dominio sobre un extenso predio localizado en un sector aledaño al río Mapocho de alto valor en la comuna de Vitacura. Desde hace algún tiempo, con el propósito de construir allí un conjunto de viviendas sociales, el alcalde Joaquín Lavín le pidió en el primer trimestre de 2016 a sus colaboradores arquitectos que ingresaran en la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Vitacura una solicitud de anteproyecto que consistía en 426 departamentos y 1.025 estacionamientos. 

El anteproyecto con esas características era posible pues en la zona en donde se sitúa el terreno existían normas de urbanización que admitían la construcción de edificios de hasta 7 pisos con una densidad neta máxima de 200 viviendas por hectárea. Esa solicitud de anteproyecto fue firmada por el propio Lavín y su tramitación en Vitacura se inició en abril de 2017.

Pero los vecinos ABC1 del sector de Vitacura, organizados en la Unidad Vecinal A-15 Pamplona, ya conocían de antemano la popular pretensión de Lavín y muy bien organizados pusieron el grito en el cielo debido a que consideraron como impropio que en las inmediaciones de sus mansiones de lujo habitadas por familias muy influyentes, próximamente iban a tener vecinos sumamente distintos a ellos. 

Por ese motivo le propusieron al alcalde Raúl Torrealba que afectara el predio de Las Condes, tipificándolo en el Plan Regulador Comunal (PRC) de Vitacura como área verde de esparcimiento y recreación para ellos mismos, razón por la cual la oficina de Asesoría Urbana de Vitacura inició la tramitación administrativa para cambiar el uso de suelo de ese terreno y más tarde la DOM paralizó el anteproyecto de construcción de Las Condes.  

Para hacer rápido el proceso, Vitacura se consiguió con el Ministerio de Medio Ambiente que resolviera que esta modificación en las reglas del juego urbano, por no ser sustancial, no requería ser sometida a Evaluación Ambiental Estratégica, lo que ese ministerio obedientemente expresó el 3 de marzo de 2017. 

Sin esta “traba burocrática” se cumplieron todos los pasos que se deben seguir hasta que el Seremi de Vivienda y Urbanismo le dio su visto bueno  el 14 de septiembre de 2017 y de ahí el papeleo volvió al municipio de Vitacura el cual, con la firma del alcalde Torrealba, promulgó la denominada modificación Nº 32 al PRC de Vitacura, fijándole al terreno de Las Condes la calidad de Área Verde Costanera Sur Oriente, por lo tanto excluyéndolo del mercado inmobiliario, decreto sin toma de razón de la Contraloría que se publicó el 3 de abril de 2018 en el Diario Oficial. 

De esta manera el alcalde Lavín no podrá construir en el terreno de Las Condes las viviendas sociales que tenía en carpeta y los pirulos vecinos de Vitacura están felices de la vida porque no tendrán a familias de pobladores como vecinos. A la luz de este resultado, ¿qué dirán aquellos que hablan con verborrea de inclusión social y oportunidades para todos en las políticas de ciudad?

Por este conflicto, Cristián Monckeberg, ministro de Vivienda y Urbanismo, el miércoles 11 de abril de 2018 recibe en sus cómodas oficinas a ambos alcaldes para que se pongan de acuerdo y le den una solución a la controversia, en el entendido de que si no sale humo blanco Lavín interpondrá acciones judiciales por la minusvalía patrimonial de que fue objeto la municipalidad que regenta. 

En todo caso, si se llegara a mantener con un uso de suelo área verde el terreno de propiedad de Las Condes emplazado en el territorio de Vitacura, surge la pregunta ¿qué municipalidad deberá transformar ese enorme predio eriazo en una efectiva área verde y quien correrá con los gastos de su mantención?