Desde el mismo 11 de septiembre de 1973, una gran cantidad de detenidos por carabineros y el Ejército comenzaron a llegar hasta el regimiento de Infantería N°8, “Tucapel” en Temuco, donde funcionó la Fiscalía Militar ad-hoc. A los detenidos los mantenían en las dependencias o en el gimnasio, antes de llevarlos a la cárcel de la ciudad.

 

“El trabajo cotidiano de la Fiscalía, como interrogar, tomar decisiones con respecto a los detenidos, era de Alfonso Podlech”, declaró en la causa del ministro en visita Álvaro Mesa el sargento primero del regimiento Tucapel, José Heriberto Mansilla Gatica.

 

El ministro en visita procesó a Podlech por los delitos de apremios ilegítimos y homicidio calificado de Daniel de Los Ángeles Mateluna Gómez y José María Ortigosa Ansoleaga. El exfiscal quedó en arresto domiciliario mientras continúa la investigación.

 

Mateluna Gómez fue víctima de allanamientos por parte de Carabineros en los días posteriores al golpe, por lo que, para evitar más represalias, se presentó voluntariamente al regimiento Tucapel. Ingresó a la cárcel pública de Temuco el 17 de septiembre y se le vio ahí hasta fines del mismo mes, con claros señales de torturas.

El 2 de octubre lo trasladaron de vuelta a Tucapel, donde se le vio por última vez. Los militares argumentaron que se intentó fugar y lo fusilaron.

Ortigosa Ansoleaga, en tanto, fue acusado de mantener una escuela de guerrillas por la Fiscalía Militar y detenido por la PDI el 21 de septiembre de 1973.

Al igual que Mateluna, pasó por la cárcel y después de vuelta al regimiento Tucapel, con claros signos de haber sido torturado.