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¿Quién paga los platos rotos del sobrepeso? Nuevo impuesto amenaza con subir precios de algunos alimentos

Un grupo de investigadores y académicos de la Universidad de Chile entregó los resultados del estudio “Evaluación y Aplicación de Impuestos a los Alimentos con Nutrientes Dañinos para la Salud en Chile”, encargado por el Gobierno de Michelle Bachelet y el cual es parte de la estrategia para hacer frente a la obesidad en Chile.
 
Quizá el resultado que más llamó la atención entregado por el estudio es la propuesta de aumentar los impuestos a los alimentos ricos en sodio, azúcar y grasa.
 
En ese sentido, la fórmula escogida sería multiplicar por $1,9 cada gramo de azúcar que contenga un alimento, por $31 cada gramo de grasa y por $23 cada gramo de sodio, y al total agregarle el IVA.
 
 
De esta manera, si existiera el aumento en el impuesto a estos productos, un kilo de vienesas pasaría de costar cerca de $2 mil a $10 mil, mientras que la mayonesa de 800 gramos tendría un alza de los $1.800 actuales a $4 mil.
 
¿Es una política de Estado correcta?
 
El académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, y miembro del grupo que realizó el estudio, Carlos Cuadrado, precisó que "el precio que los consumidores pagan por esos alimentos no está considerando hoy las consecuencias que tiene para la salud que pagamos entre todos. Eso se llama externalidad".
 
"Con este impuesto se pagaría el gasto en salud y las pensiones de invalidez que se producen por enfermedades prematuras. En todos los países donde se han aplicado impuestos o modificaciones de precios a los alimentos, como México, Dinamarca y Hungría, esto generó modificaciones en el consumo de las personas. La población es elástica a diferencias de precios y esa elasticidad suele ser mayor en los niveles socioeconómicos más bajos, lo que significa que la población que consume en mayor cantidad estos nutrientes críticos o alimentos más ultraprocesados, son los que responden más a los incentivos de precios", reveló.
 
Por último, resaltó que "el alza que ha tenido la prevalencia de la obesidad en Chile en la última década es dramática, es una de las más grande del mundo no solamente en obesidad, sino también en el incremento de personas diabéticas. De continuar así es totalmente insostenible para el sistema de salud el poder enfrentar las consecuencias que tiene para la población esta alta carga de enfermedad. Por lo tanto el único camino real en el mediano y largo plazo es que logremos tener medidas preventivas estructurales, que sean efectivas", dijo.
 
Para Hernán Calderón, presidente de Conadecus, la posibilidad de implementar este tipo de políticas públicas “apuntan a un problema de obesidad y de salud que tienen miles de chilenos, especialmente los niños. Por tanto, estos impuestos tendrían una explicación razonable y con un asidero real”, comenta Calderón.
 
 
Aunque hace mención a que si se considera subir los impuestos de algunos alimentos, tendría que evaluarse el “bajar los impuestos de aquellos alimentos que sí son saludables. De esta forma se ayuda a las personas”, explicó.
 
Hernán Calderón tiene claro que subir el valor de algunos alimentos “afecta directamente a sus principales consumidores, siendo en este caso aquellos de menores ingresos”, pero si se mira el bien mayor que busca el incremento es “disminuir el gasto en salud, donde estas mismas personas gastan millones de pesos por las enfermedades derivadas de este tipo de alimentación”, finalizó.
 
Conversamos con Jorge Peña, director de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Central, quien tiene claro que “este tipo de políticas buscan solucionar un problema puntual, como poner impuestos a las cosas, aunque su efectividad es algo que no se encuentra del todo comprobada”, indica.
 
El académico reflexiona diciendo que si a alguien le gusta tal o cual alimento, con impuestos o sin ellos, “lo seguirá comprando, sin importar el valor ni lo poco saludable. Quedó claro con el cigarrillo, se subieron los impuestos y la gente sigue fumando”, señala Peña.
 
Sin embargo, el académico considera que antes que subir impuestos una medida más adecuada es la educación. “Desde temprana edad, en los colegios, se debe entregar información sobre la alimentación a los niños. Y a pesar de lo que muchos creen es más barato que esta subida de impuestos”, expuso el experto.