El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, se reunió esta mañana con el ministro de Educación, Gerardo Varela, para acelerar el proceso de la promulgación de la ley de universidades estatales, aprobada en los últimos meses del Gobierno de Michelle Bachelet.
Una de las principales razones de apurar la entrada en vigencia de esta normativa, que además fortalece el rol de las universidades estatales con una mayor inyección de recursos, es porque se reconocerá por primera vez y se tipifica la existencia de casos de acoso sexual entre académicos y estudiantes.
Bajo el contexto de las tomas feministas en distintos establecimientos, donde se exigen cambios en el protocolo de abusos y terminar con la "educación sexista", con esta nueva ley se buscaría perseguir estos casos con sanciones más severas.
El médico cirujano indicó que este es un reclamo "muy justo" de las estudiantes "porque el único mecanismo que hay en las universidades estatales es un sumario administrativo que limita mucho las posibilidad de poder insistir y reclamar sobre el curso de una investigación".
Vivaldi destacó que en esta reunión "queríamos presentarle al ministro la importancia que tiene para nosotros hoy día que el Estado asuma posiciones y tenga un punto de vista que lleve confianza a la gente de un tema que preocupa a Chile".
Con esta petición, el jefe de la cartera señaló que "hemos estado preocupado de la convivencia, que incluye no sólo el acoso sexual, sino también la discriminación y el respeto de las minorías. La convivencia influye en los resultados académicos y por eso el tema del acoso sexual es importante por su dimensión cultural y conductual".
Asimismo, Varela también indicó que el Mineduc había presentado un manual para que las universidades efectúen protocolos y que se está "realizando un levantamiento para ver qué sumarios existen, porque aquí hay que distinguir aquello que es delito con aquello que son conductas, que eso si tiene que ver con la actividad que hacemos en la educación, desde un punto de vista preventivo hay que evitar que esto ocurra".
Con respecto a que una de cada diez universidades tienen protocolos por abuso, el secretario de Estado indicó que "es preocupante y por eso pedimos que revisen este tema, que lo tomen en serio. Ojalá que todos asuman las mejores prácticas".