Oh I'm just counting

Reportaje. Expectativas laborales de los chilenos disminuyen por culpa de la crisis social y del sistema económico: Conózca el Chile cesante

Por María Cristina Prudant

Una lista interminable de despidos en distintas empresas, fábricas y compañías transnacionales, medios de comunicación se han desatado en el país desde el año 2018 antes que empezara el estallido social. A partir de noviembre de 2019,  a raíz de la crisis social se vienen sucediendo una serie de despidos que se atribuyen a “necesidades de la empresa” la peor de las excusas que un trabajador puede escuchar porque es muy poco objetiva y depende única y exclusivamente de los dueños de las empresas que siempre en períodos de crisis económicas invocan como justificación el despido. Y, el empleado queda en el más terrible desamparo porque no tiene quien lo defienda, lo que demuestra la fragilidad de contrato de trabajo en Chile. Además de la precariedad de la estabilidad laboral en el país. La sindicalización, que alcanza a un 20% tampoco juega un rol importante a la hora que el trabajador es desvinculado de sus labores.  

La protección contra el despido es sumamente precaria porque los trabajadores recurren a organismos y tribunales de justicia, pero casi nunca logran ser restituidos a sus puestos de trabajo. Tal vez, son tiempos para reivindicar la estabilidad en el empleo.

Se ha sabido, en los últimos días, que el presidente de la CPC, Alfonso Swett estaría haciendo gestiones para evitar más despidos contactándose directamente con los dueños y ejecutivos de empresas para transmitirles el mensaje de hacer todo lo posible para evitar  más despidos. Entre el 18 de octubre (cuando se produjo el estallido social) y el 13 de diciembre 111.779 personas perdieron sus empleos por “necesidades de la empresa”

Cabe recordar que en la CPC están en campaña porque en marzo se elegirá al nuevo presidente de la entidad gremial.

Respecto a las cifras  se produjo un hecho bastante raro con las cifras sobre los despidos por “necesidades de la empresa” dadas a conocer por la Dirección del Trabajo. Según reportó la Dirección del Trabajo, 101.827 debieron dejar sus fuentes laborales en el último mes de 2019. Con ellos, en total suman 176.621 desvinculaciones a nivel nacional desde el inicio de la crisis social en Chile el 18 de octubre.

El subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, detalla que la cifra de diciembre “representa un incremento de un 145 % respecto de igual periodo del año anterior y está muy por sobre la cantidad de despidos de un mes promedio”.

Frente a este panorama, el subsecretario hizo un llamado a aprobar el proyecto impulsado por el gobierno para fortalecer el empleo, el cual busca establecer un pacto entre el trabajador y el empleador para reducir hasta en un 50% las jornadas laborales, junto con recibir un complemento de hasta 25% del salario desde el seguro de cesantía.

“No hay espacio para cálculos políticos en una materia tan relevante y sensible para nuestros trabajadores como lo es la protección de sus puestos de trabajo. Debemos generar los consensos y actuar ya”, planteó la autoridad.

Cifras incorrectas sin explicación

Respecto a las cifras sobre los despidos por “necesidades de la empresa” dadas a conocer por la Dirección del Trabajo,  que no eran las correctas, se produjo un hecho bastante raro.

Llama la atención eso sí, que el Ministerio del Trabajo no ha dado ninguna explicación al país, sobre las cifras equivocadas, bastante menores, que se dieron a conocer en principio y que le costó el puesto al Director del Trabajo. Al parecer, consideran que el solo  despido del funcionario resuelve el error que cometieron. Todavía se espera una aclaración de las autoridades.  

Empero, debemos señalar que los despidos comenzaron ante del estallido social, incluso esto se debió, en muchos casos, a que hubo empresas que debieron cerrar sus puertas o se declararon en quiebra.

Una empresa muy conocida en el país como Calzados Guante terminó su producción en Chile y despidió a 283 trabajadores el año pasado.

La semana del 24 de junio del 2018, cerca de 250 trabajadores y trabajadoras de la cuenta de L’Oreal fueron notificados por parte de la empresa ECR Group, de la desvinculación de sus funciones.

A mediados de julio, fue el turno de la empresa azucarera Iansa, firma que anunció el cierre de su planta ubicada en Linares (Maule). Por lo que  4.000 trabajadores resultaron afectados de manera directa e indirecta.

 En agosto de 2018, la grifería Nibsa tomó una decisión similar a Guante y cerró su planta de producción, a fin de reconvertirse en una empresa comercializadora. El proceso iniciado por la compañía con 73 años de historia, tuvo como consecuencia el despido de 130 trabajadores.

También fue el caso de Maersk en San Antonio, Pastas Suazo en Temuco, el Ferrocarril Antofagasta-Bolivia. Esto se suma a que en noviembre (2018) cerraron Calzados Albano en Concepción y en febrero Calzados Beba (2019).

En junio de 2018 el ex gerente general de Maersk culpó a una huelga de 15 días del año 2017 por el cierre, asegurando que los trabajadores tenían importantes beneficios como sueldo de 500 mil pesos. El holding naviero Maersk Container Industry decidió cerrar su planta de contenedores refrigerados en San Antonio, lo que significó el despido de 1.209 personas.

En Maersk primó el enojo con los empresarios, en este caso, daneses. “Aquí el que sale más mermado son los trabajadores la empresa nunca dejó de ganar solamente que empezó a ganar menos”, dijo Alejandro Villatoro, presidente del sindicato.

Culpan al MOP

CIAL, en tanto, culpó al gobierno por contratos impagos, lo que fue negado por el Ministerio de Obras Públicas. Esta clásica constructora que operaba en La Araucanía, dejó también a otras 1.200 personas sin su fuente de trabajo.

La empresa responsabilizó al gobierno, específicamente al Ministerio de Obras Públicas, de no pagarle las obras en contrato. Esto fue inmediatamente desmentido por el seremi de Obras Públicas de la región, Henry Leal, muy cuestionado por estos días a raíz de los casos de corrupción en el MOP de La Araucanía, por ser considerado uno de los hombres poderosos del gobierno de Piñera, quien expuso que, legalmente, la empresa todavía no es declarada en quiebra y que además el MOP ya canceló todo lo acordado.

Leal reconoció que la única deuda es del gobierno central, que es de $3 mil millones. Esta cifra no calza con la entregada por el dueño, Alejandro Becker, quien dijo a los trabajadores que el gobierno adeudaba más de $11.642 millones.

En el área minera Anglo American desvinculó a 180 trabajadores y supervisores de la mina Los Bronces en enero de 2019.

 Para los 180 trabajadores y trabajadoras de la gigante transnacional de capitales europeos Unilever que fueron despedidos, sin aviso previo, el 2 de enero de 2019 bajo el argumento de la externalización de operaciones en el centro de distribución ubicado en Lampa (zona norponiente de la capital).

Así lo dio a conocer el presidente del Sindicato N° 1 Unilever Chile, uno de los más antiguos del país, próximo a cumplir 90 años de trayectoria. La compañía, presente en 190 países,  tiene más de 2 mil millones de personas que usan día a día sus productos,  según la propia web de Unilever y cientos de marcas. En Chile entre las más conocidas están: Drive, Omo, Rinso, Knorr,  Dove, Lux, Hellmann´s, Cif, Pepsodent, Lipton, Vim. Maizena, VO5, Rexona.

A través de un comunicado público, el 4 de enero de este año, la Federación de Trabajadores Metalúrgicos Zonal Sur (Festramet) denunció que Edyce, la empresa metalmecánica más grande de la región de Biobío está llevando a cabo despidos masivos. Junto a esto, existen varias denuncias por accidentes laborales con resultados fatales en instalaciones de esta empresa, principalmente por insuficientes condiciones de seguridad para los trabajadores. Hasta ahora son más de 40 personas, entre trabajadores y maestros los que han sido despedidos.

Asimismo se han desvinculado a 260 personas desde que la empresa surcoreana Hyundai, a cargo de la construcción de la infraestructura, informó que no ha llegado a acuerdo con el gobierno sobre un aumento del presupuesto de la obra Puente Chacao. Los despidos son efectivos según los trabajadores, pero el gobierno dice que no se han concretado.

Crisis de los medios de comunicación

José Antonio Neme, periodista recién desvinculado de Mega


Enero dejó 200 trabajadores despedidos en el área de las comunicaciones. El jueves 30 de enero estuvo marcado por una ola de despidos masivos en medios de comunicación vinculados a Copesa, tales como La Tercera, Pulso, La Cuarta, La Hora Mujeres y Biut.

También se suman los despidos de la estación privada Mega .De acuerdo a diversas fuentes, la cifra de desvinculaciones asciende a 75, las cuales están distribuidas en distintos sectores de la estación de Carlos Heller.

Cabe recordar que también se vivieron despidos al interior de Radio Cooperativa y Copesa. En la emisora fueron al menos 15 personas las afectadas, mientras que en la empresa de la familia Saieh se trató de cerca de 70 desvinculaciones. Esto se suma al cierre del diario La Hora y el fin de Radio Zero.

En todo caso, hay que consignar que los canales de TV ya están reemplazando a los rostros y periodistas que han sido despedidos.

En los diarios regionales también hubo despidos como El Mercurio de Valparaíso, El Sur de Concepción, La Estrella de Valparaíso, el Austral de Temuco y otros medios del norte de Chile ligados a El Mercurio, sumaron en total 50 personas despedidas. En esta línea, en la empresa Diario El Sur S.A. la cual aglutinaba los diarios El Sur, Estrella de Concepción y Crónica Chillán, se produjeron 20 despidos en las áreas de Administración y Ventas. Mientras, en El Mercurio de Valparaíso se despidió a 12 personas, en el Austral de Temuco hubo 10  y siete desvinculaciones en diversos diarios en el norte de Chile.

 Qué pasa con el mundo laboral

Alfonso Swett, Presidente Confederación de la Producción y del Comercio (CPC)


El economista de la Fundación Chile 21, Eugenio Rivera señaló a Cambio21sobre el tema de los despidos que “si uno hace una primera aproximación sin duda que el estallido social del 18 de octubre ha tenido una influencia importante, incluso yo hubiese esperado que el golpe hubiese sido mayor por la manera como se vio afectado el comercio, la actividad turística, etcétera. Sin embargo, en mi opinión el problema es más de fondo porque si uno mira en cierta perspectiva histórica la economía chilena ha venido perdiendo dinamismo de manera muy significativa. Desde las grandes tasas de crecimiento en torno al 7% en la década del 90 para caer ahora en un nivel que en el mejor de los casos alcanza a un 3%, pero hacia adelante se ve bastante complicado”

“A mí me parece que hay un debilitamiento de  la capacidad de crecimiento que se ha venido deteriorando de manera sistemática y eso naturalmente eso incide en la capacidad de la economía de crear  empleo porque no solamente hay un aumento del desempleo sino que el empleo informal ha venido creciendo en el último tiempo. Y en ese sentido hay que reconocer, y eso es lo que le cuesta a la derecha, que el modelo definitivamente está entrando en una fase de agotamiento que es necesario entrar a modificar.
 
En ese contexto creo también que hay un problema serio de expectativas negativas por parte de los inversionistas porque en definitiva se está viendo que pase lo que pase de alguna manera es necesario reformular lo que hemos venido haciendo. No es posible que tengamos un sistema económico que simplemente favorece la extracción minera, pero no promueve en absoluto el desarrollo de una economía intensiva en conocimiento, tampoco tenemos un sistema político lo suficientemente descentralizado para que las regiones tomen en manos su desarrollo y se generen polos de dinamismo en cada una de ellas” comentó el economista.

Agregó que “tenemos un sistema político y económico bastante afectado negativamente por un cierto agotamiento, es necesario encontrar nuevas actividades y eso puede surgir solamente de un cambio significativo”.