Más de seis horas estuvo en la Fiscalía Regional de O’Higgins el obispo auxiliar de Santiago y administrador apostólico de Talca, Galo Fernández.
El prelado, de 58 años, fue citado en calidad de testigo y respondió a las consultas del fiscal Emiliano Arias, quien indaga presuntos delitos relacionados con abusos a menores cometidos por miembros del clero. Además, dentro de las aristas, se investiga el eventual encubrimiento de algunos de estos hechos por parte de obispos, entre ellos el cardenal Ricardo Ezzati.
“He acudido, he respondido a los distintos casos, básicamente del tiempo que he estado como obispo auxiliar en Santiago y en conocimiento de los hechos y los procesos que se han vivido. Fundamentalmente, en los casos de Óscar Muñoz y Jorge Laplagne”, señaló Fernández al terminar su declaración.
Son precisamente en estas dos causas, contra el excanciller de la Iglesia de Santiago y el cura Laplagne, en las cuales el cardenal Ezzati está imputado -no formalizado- como eventual encubridor de los hechos.
En el caso del expárroco de San Crescente y Nuestra Señora de Luján de Ñuñoa, Jorge Laplagne, se le acusa de haber abusado sexualmente de un menor. El Ministerio Público investiga dos denuncias, presentadas entre 2011 y 2015, que no fueron consideradas verosímiles por la Iglesia de Santiago.
En tanto, el excanciller del Arzobispado de Santiago Óscar Muñoz enfrenta cargos por abusos reiterados a menores y un estupro. Los hechos habrían ocurrido entre 2002 y 2018.
Respecto de esta última causa, este miércoles serán los alegatos de la defensa de Ezzati en la Corte de Apelaciones de Santiago, tras el rechazo del sobreseimiento definitivo parcial solicitado al 13° Juzgado de Garantía de Santiago, en enero pasado.
Este martes, también acudió a la fiscalía el abogado Cristóbal Bonacic, perteneciente al estudio de Hugo Rivera, a revisar los antecedentes de la carpeta investigativa correspondiente al caso de Ezzati.
Entre los obispos que entregarán su testimonio ante el fiscal Arias esta semana, este miércoles, a las 10.00, está citado, en calidad de testigo, el obispo Fernando Ramos, por los casos de Óscar Muñoz y de Rancagua (“La cofradía”).
Al respecto, el prelado señaló que se encuentra “con el ánimo de colaborar con la justicia en lo que yo pueda. La justicia es importante para una sociedad y se ha de basar en la verdad”.
El jueves, además, acudirá a la Fiscalía de Rancagua, en calidad de testigo, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali. Para ese mismo día está citado, en calidad de imputado, el obispo de Arica, Moisés Atisha. El prelado fue desde marzo de 2013 hasta antes de su nombramiento como obispo, en noviembre de 2014, el responsable de la Oficina Pastoral de Denuncias del Arzobispado de Santiago (Opade).