El sacerdote Tito Rivera que fue separado de sus funciones por sus "gravísimas afirmaciones contra víctimas de abusos", leyó una declaración pública en la que no aceptó preguntas.
"Existe una realidad de pecado indesmentible que se vive en la Iglesia todos los días, no reconocerlo es taparse los ojos con las dos manos", comenzó diciendo, acompañado de su abogada.
Además, abordó la denuncia en su contra de Daniel Rojas, quien sostiene que habría sido abusado por él al interior de la Catedral. al respecto, manifestó: "La forma en que el señor Rojas ha presentado la denuncia más parece un montaje (...). Él parece gozar con las fantasías sexuales que relata". "Nunca imagine que ayudarlo con las mejores intenciones me llevaría a esta situación", agregó, relatando parte de su trayectoria.
"Después de 38 años de sacerdocio constato el abandono de quienes creí eran mi familia y de mis superiores", concluyó.
Sobre la situación judicial de Rivera, la audiencia de formalización quedó programada para el próximo viernes 29 de marzo. La cita, solicitada por la Fiscalía de Rancagua, será ante el 13° Juzgado de Garantía.