El sacerdote Felipe Berríos retiró su inocencia tras conocerse el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago que dictó su “sobreseimiento total y definitivo” de los cargos de abuso sexual de una persona mayor de 12 años en el año 2000.
A través de una declaración, el exjesuita hizo sus descargos, acusando al juez del 34 Juzgado del Crimen de Santiago (el que falló en primera instancia) de ir más alla de sus atribuciones e infringir el debido proceso.
También habló de “una falsa denuncia de la Fundación para la Confianza, que curiosamente prefirió ventilar este caso en el Vaticano y no en los tribunales de justicia”.
“Lamento que la Fundación para la Confianza y la Compañía de Jesús se hayan rehusado a colaborar con la investigación judicial y que haya sido necesario llegar a la incautación judicial del informe de la investigación canónica para que el Poder Judicial pudiera llegar a conocer e investigar los hechos de los cuales se me acusaba”, señaló Berríos.
“Reitero, una vez más, mi absoluta inocencia en los hechos que falsamente se me imputaron y reafirmo que, en las circunstancias que sean, seguiré siempre dedicado a servir, con humildad, a la gente que me necesita”, sentenció.
Felipe Berríos fue expulsado de la Compañía de Jesús.
