Tras una reunión entre especialistas del Instituto de Salud Pública (ISP), de la OMS/OPS de Washington y del Ministerio de Salud, se concluyó que no hay evidencia que sugiera que el gran rebrote en la Región de Magallanes sea producto de una variante del virus.
Desde que comenzó la pandemia por el COVID-19, científicos del ISP han secuenciado alrededor de 435 genomas completos de cepas virales, con el propósito de conocer sus características genotípicas con el objetivo de realizar un monitoreo genómico y epidemiológico de las variantes y linajes que circulan en Chile.
Después de la cita de ayer, se indicó que en el período de marzo a mayo circularon en el país las variantes L, S, GR, G, GH, siendo estas dos últimas las más predominantes en la Región Metropolitana y en otras regiones del país.
En tanto, en en el período junio-septiembre comenzó a circular de forma predominante la variante GR. Los resultados son similares a los observados en Latinoamérica y otros países del mundo.
Con respecto al caso específico de la Región de Magallanes, durante el período marzo-mayo se detectaron las variantes G y GH. En el mes de septiembre por otra parte, las muestras analizadas demostraron la presencia de una variante GR, al igual que la Región Metropolitana.
Si bien se detectó una mutación en la proteína spike de SARS-CoV-2 en el linaje detectado en la Región de Magallanes, esto también fue descubierto en genomas del linaje B.1.1.1 de la RM, y se ha detectado en otros países.
Debido a lo anterior, el director (S) del ISP, Heriberto García sostuvo que “no hay evidencia que indique que el aumento de casos en la Región de Magallanes se deba a la variante GR”.
“Por lo mismo, es importante que todos los ciudadanos y especialmente en esta región austral del país, mantengan las recomendaciones de la autoridad sanitaria y a su vez, tengan presente realizar una ventilación constante en sus hogares, a pesar de las fuertes corrientes de aire de la zona”, añadió.
En tanto, Jairo Méndez Rico, responsable de vigilancia virológica de SARS-COV-2 de OPS/OMS, señaló que “la información generada en Magallanes no constituye por el momento una situación de preocupación internacional pues en las bases de datos no hay actualmente nada que nos llame particularmente la atención”.
“Las mutaciones son un proceso natural de evolución de los virus y es importante mantener la vigilancia genómica”, agregó.
Finalmente, Jorge Fernández, jefe del subdepartamento de Genética Molecular del ISP, señaló que “la mutación en la proteína Spike en el linaje detectado en Magallanes también se ha reportado en muy baja proporción en otros países. La evaluación que hemos realizado nos indicaría que este linaje en particular no tendría un comportamiento diferente a otros detectados en Chile“.