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Sigue la teleserie Orsini, Mago Valdivia y Daniela Aránguiz: Futbolista asegura que carabineros “me llevaron esposado sin ningún motivo”

En esta jornada, el exjugador de fútbol Jorge Valdivia llegó hasta la Prefectura Andes de Carabineros, ubicada en Vitacura, región Metropolitana, para entregar su versión por el control de identidad que culminó en su traslado esposado hasta una comisaría, lo que detonó el “telefonazo” de la diputada Maite Orsini.

Según lo que se ha informado, la parlamentaria llamó a fines de enero a la generala de la dirección de Derechos Humanos, Karina Soza, para explicarle que el “Mago” quería interponer acciones legales contra la institución acusando una vulneración de derechos, lo que constituiría apremios ilegítimos por parte de los uniformados.

Así las cosas, la funcionaria determinó que se realice una investigación interna en Carabineros, con el fin de establecer si procedimiento rutinario realizado el 25 de enero se ajustó al protocolo, indagatoria por la que el exseleccionado nacional llegó a declarar a eso de las 9:00 horas de este viernes a la Prefectura Andes.

Acorde a lo detallado por La Tercera, Jorge Valdivia explicó que aquel día estaba haciendo deporte por las calles de Vitacura, cuando los policías le solicitaron su cédula de identidad en el marco del artículo 12 de la Ley 20.931. Sin embargo, él explicó que no portaba ningún documento.

En ese contexto, el exfutbolista les habría pedido a los efectivos que lo acompañen a buscar su carnet, a lo que obtuvo una negativa. En ese momento fue esposado y trasladado hasta una comisaría en calidad de detenido, donde estuvo durante toda la noche hasta que tras comprobarse su identidad lo dejaron ir.

Si el testimonio de la expareja de Daniela Aránguiz resulta ser verídico, no habría habido verdaderas razones para arrestarlo y estaría acorde el “telefonazo” de Maite Orsini. No obstante, si hubo una agresión verbal hacia los uniformados o puso resistencia a la detención, habría sido motivo suficiente para ser llevado hasta la comisaría.

Asimismo, si la detención no se ajustó a derecho, el sargento y el suboficial a cargo del procedimiento podrían arriesgar una amonestación en su hoja de vida.