Tras una asamblea realizada por los alumnos de la Universidad Arcis, la que se encuentra en proceso de cierre, la presidenta de la Federación de Estudiantes (Feuarcis), Sandra Beltrami, indicó que sólo cerca del 10% de los alumnos prefiere reubicarse en otro plantel.
Según denuncia, el Ministerio de Educación ha iniciado un proceso denominado “Movilidad general”, que implica trasladar a todos los estudiantes forzadamente a otra institución que los acoja, siendo que la ley 20.800 sobre administración provisional y de cierre de instituciones de educación superior otorga el derecho al cierre programado (el que ha sido decretado por tres años por el Consejo Nacional de Educación), y a la reubicación como dos derechos diferentes. “La reubicación no puede ser forzada, sino que voluntaria”, explica Beltrami.
“Aquellos estudiantes que decidieron terminar sus carreras en otro plantel lo hicieron en forma legítima, pero esto no es vinculante para los más de novecientos estudiantes matriculados que se encontraban ausentes al momento de decidir”, agrega la dirigenta, recordando que la Cámara de Diputados aprobó una modificación a la Ley de Presupuesto 2018 para establecer becas de continuidad de estudios para los estudiantes que terminen sus carreras en la Arcis.
Pese a aquello, Beltrami señala, que Alejandra Contreras Jefa de la División de Educación Superior, ha insistido en reubicar a todos los estudiantes, pero que el 15 de julio en una reunión formal, se comprometió a cumplir con la ley, es decir, mantener el cierre programado por tres años y la reubicación o movilidad como opciones distintas para los estudiantes.
“Nosotros esperamos que Alejandra Contreras cumpla sus compromisos y además lo que es una obligación legal, de establecer ambas opciones pues cada estudiante tiene derecho a decidir soberanamente sobre su futuro académico y la obligación del Mineduc es velar por el cumplimiento de ese derecho”, expresó.
Con respecto a este número marginal de estudiantes que han decidido reubicarse, la dirigenta fue enfática al señalar que espera que sean reubicados a un plantel que no se dedique a lucrar con su situación, siendo muy grande el riesgo de que la denominada “movilidad” se preste para la instalación de un “nuevo negocio educativo, que al parecer a motivado a algunos directivos del plantel”.