El Primer Juzgado Civil de Santiago condenó a Luis Carranza a pagar una indemnización de $1.088.694luego que su perro provocara un accidente de tránsito en Las Condes.

 

Así lo determinó la magistrada Marcela Solar en favor de Alejandro Varela, conductor de una motocicleta que fue embestida por el can de raza boyero.

 

Tal como informó el Poder Judicial, los hechos ocurrieron el 14 de junio de 2014 en Las Condes, cuando el hombre circulaba por calle Cuarto Centenario a la altura del 800. Según su versión, el perro estaba suelto y cruzó la pista, ladrándole a un auto que iba más adelante, para luego devolverse y golpear la motocicleta de Varela, la que quedó con grandes daños.

 

El individuo, en tanto, fue trasladado a la Clínica Alemana por la conductora del vehículo que iba adelante suyo, donde se constató la rotura del dedo pulgar del pie izquierdo, además de un esguince en el tobillo y en la rodilla izquierda.

 

Luego que Fiscalía desestimara iniciar una investigación, Varela inició una demanda civil para buscar una compensación por daño emergente, lucro cesante y daño moral, todo por los problemas generados en su salud, por las pérdidas monetarias en su vehículo y por la imposibilidad de trabajar.

 

El dueño de la mascota se defendió dando otra versión de los hechos. Según él, todo ocurrió cuando regresaba a su hogar luego de ir a ponerle vacunas al perro, cuya correa falló cuando se estaban subiendo a un vehículo, por lo que comenzó a correr por la calle. Fue en ese momento en que habría sido atropellado por el motociclista, el que se desplazaría a exceso de velocidad.

 

María Carolina Valenzuela Soto, la mujer que iba conduciendo tras el motociclista, desestimó la versión del exceso de velocidad ya que ella debió bajar la de su vehículo al ver al can. En caso de haber ido más rápido de lo aceptado, dijo, la moto la habría adelantado o, en su defecto, su conductor habría salido eyectado tras la colisión con el animal.

 

Ante todos estos antecedentes, el tribunal aceptó el requerimiento por daño emergente, por lo que Carranza deberá pagar una indemnización por $1.088.694, desestimando las alegaciones por lucro cesante y daño moral. Además, se condenó en costas al demandado.