Este miércoles 2 de mayo entró en vigencia la restricción vehicular en el anillo de Américo Vespucio, medida que no ha estado exenta de críticas. De hecho, la propia ministra de Transportes, Gloria Hutt, confiesa que esta medida no es de su total agrado porque termina generando un efecto "rebote" en la gente.

"La restricción apunta a un mejoramiento ambiental. Sin embargo, tiene un impacto en el corto plazo en la congestión y existe evidencia de que las personas tienden a comprar un segundo automóvil", señaló la titular de la cartera a La Tercera.

En ese mismo sentido, la ex subsecretaria de Transportes en el Gobierno anterior de Sebastián Piñera, también agrega que "no me gusta tanto la restricción vehicular porque termina en la compra de otro auto: en el mediano plazo, en la restricción se produce un 'rebote' porque las personas en lugar de organizar sus viajes, optan por usar otro vehiculo".

Ante esto, Hutt piensa que la tarificación vial o pago por ingresar a algunas zonas de la ciudad es "una buena medida" para que esto mejore. "Muchos creen que la restricción sirve para reducir la congestión, pero, como dije, no es así.

La tarificación ha sido resistida en algunas ciudades, pero es efectiva en cuanto a horarios y sectores donde hay una alta demanda por espacio vial", agrega. A pesar de que la considera una buena idea, la ministra piensa que es difícil que funcione. "El objetivo de la tarificación es que las personas se bajen del auto o anden en transporte público, pero se ha visto que los conductores tienen poca sensibilidad a la tarifa y posiblemente seguirán usando el auto", finaliza.