Los diputados Sebastián Keitel (Evópoli) y Natalia Castillo (RD), integrantes de la comisión de Familia de la Cámara, viajaron a Roma con la misión de consignar el estado de la niña chilena que fue adoptada por un matrimonio italiano y posteriormente dejada en una residencia en Roma.

Sus conclusiones al regresar son claras: "Volví bastante contento por los avances que ha conseguido en los últimos seis meses. Ya no está medicada. Habla y escribe prefecto en italiano. Le arreglaron los dientes y le pusieron lentes ópticos. Estudia y practica gimnasia artística. La tienen muy protegida. Tienen el bien superior del niño muy por encima de cualquier cosa", consignó el diputado Keitel (en la foto).

Luego de conocer en terreno el estado de Greta - como fue nombrada tras arribar a Italia y recibir la nacionalidad en 2017 -, se cambió de visión respecto de regresar a la menor al país como antes solicitaba la presidenta de la instancia legislativa, la diputada Pamela Jiles (PH).

"No puede regresar a Chile a un hogar, eso hay que descartarlo. Que ella vuelva a una residencia sería hacerle daño", dijó Castillo, quien destacó que el sistema de protección italiano "es infinitamente mejor que el chileno".

Desde marzo la niña fue declarada por la justicia italiana como susceptible de de ser adoptada nuevamente. A raíz de este caso se suspendió por 90 días a la Fundación Mi Casa -a cargo del enlace- y el retiro de la acreditación a la fundación italiana Nidoli.