La Fiscalía confirmó que el venezolano Alberto Mejía, presunto sicario del Tren de Aragua que en Chile se hacía llamar Osmar Ferrer, salió del país tras ser liberado de la cárcel Santiago 1, en un caso que ha generado una serie de acusaciones cruzadas entre el Poder Judicial y Gendarmería.
En medio de la investigación por el homicidio del "Rey de Meiggs", se indaga si Mejía cruzó a Ecuador desde Perú y luego a Colombia, buscando llegar a Venezuela.
Frente a las dificultades para establecer la verdadera identidad del acusado, el fiscal nacional, Ángel Valencia, apuntó a los antecedentes policiales que Mejía mantenía en nuestro país antes de su captura por el asesinato del comerciante.
Estas causas antiguas corresponden al año 2022, cuando el acusado era menor de edad. En aquella ocasión no se le tomaron las huellas, lo que habría permitido identificarlo en esta reciente polémica.
"Porque el año 2022 este criterio no estaba vigente, entonces cuando pasó detenido no le tomaron las huellas", indicó la máxima autoridad del Ministerio Público.
Al respecto, Valencia señaló que "si se le hubiera tomado las huellas el 2022, al momento que se le tomaron las huellas en esta detención, habría aparecido el match positivo y se habría identificado. Se habría establecido que el nombre era falso".
El fiscal nacional también comentó que hasta antes de comenzar a aplicarse el "criterio Valencia" —se mandató a los persecutores pedir la prisión preventiva para los extranjeros que fueran detenidos y que no contaban con un documento de identificación— "no existía una práctica obligatoria, frecuente, controlada de verificación de identidad de los imputados".
Un mal chiste: Fiscal nacional dice que sicario venezolano liberado por error fue detenido en 2022 y no le tomaron huellas


