Por Alfredo Peña R.

En la prepotente, agresiva y altanera conversación que plantea Matías Pérez Cruz, presidente de Gasco en lo él denomina "su jardín" en una playa del Lago Ranco, (ver otras crónicas) frente a tres mujeres que estaban sentadas mirando el agua, el voluminoso directivo es convocado por una de ellas señalando que es "cristiana"...

El prepotente Pérez les dice que "las va a sacar no tan pacificamente"...

Una de ellas les señala su apego a la cristiandad. Y el gordo le responde que "yo también soy cristiano"...y una de las mujeres le espeta: "Se le nota re poco".

Este miércoles se conoció que la que es golpeada en la mano por Pérez para que no le siguiera grabando con su teléfono es una religiosa. Se trata de la hermana Claudia Figueroa....

Y es ella la que escribe en facebook este relato:
"Nos repitió varias veces su nombre:Matías Pérez Cruz... Dice ser abogado... es presidente de Gasco... Pero su educación quedó muy lejos. Después de sentarnos a la orilla del Lago Ranco de manera agresiva nos increpa diciendo que no podemos sentarnos en su jardín, menos sin pedirle permiso. Fue brutalmente agresivo frente a tres mujeres sentadas unas toallas. Nos quitó las cosas, me arrebató el celular y me amenazó con tirarme el teléfono al lago.
Lejos lo más violento que me ha tocado vivir en una playa, porque él es el dueño y este su jardín".

En Cooperativa, la religiosa carmelita Claudia Figueroa señaló que "terminé temblando y casi llorando"después de que Matías Pérez, abogado y presidente de Gasco, la expulsara a ella y a dos mujeres más de su supuesto jardín en el Lago Ranco.

Añadió que el sujeto incluso le quitó un teléfono y unas sandalias a su prima, e intentó hacer lo mismo con el bolso de su madre, momento en que Figueroa comenzó a grabar.

"Éramos tres mujeres indefensas contra un hombre de más de 100 kilos", remarcó.