Por Alfredo Peña R.
La embajadora de Chile en el Reino Unido, Susana Herrera (arquitecta, en la foto, Frente Amplio, 52 años), recibió una fuerte advertencia por parte de Cancillería luego de presentar -sin seguir los trámites regulares- un proyecto personal a la Gobernación del Biobío para obtener fondos públicos y privados por cerca de cinco millones de dólares.
Es más, fuentes cercanas al Canciller Van Klaveren, consultadas por Cambio21, aseguran que estudiarán a fondo las consecuencias políticas y administrativas que traerá esta decisión de la embajadora Herrera, que no es diplómatica de carrera, sino que viene de los sectores políticos que apoyaron al Presidente Boric en su campaña presidencial. "Podría pedírsele la renuncia o que ella determine por su propia decisión presente la renuncia al cargo de embajadora", señalan las fuentes a Cambio21 que pidieron reserva de su identidad.
"El tema ya está en poder del Canciller y del Presidente Boric y tendremos novedades en las próximas horas", aseguran.
Herrera es una completa desconocida en la diplomacia y carece de experiencia en relaciones internacionales; tampoco parece poseer redes de influencia en la capital inglesa. Y eso sin contar que tampoco posee experiencia política en el país.
En sus redes, antes de asumir como embajadora se autodefinía como “independiente, arquitecta de territorios y maritorios, emprendedora, feminista, regionalista…”.
Antes de asumir como representante de Chile en el Reino Unido, fue candidata a la Convención Constitucional por Independientes No Neutrales y luego fue candidata a diputada en el distrito 20 por la coalición Apruebo Dignidad. Ambos intentos fallidos.
El caso que podría costarle el cargo a Herrera
Según reveló este domingo La Tercera, la iniciativa presentada por Herrera, que alcanza los cinco millones de dólares y que incluía la construcción de un mercado de maderas en Santa Juana, buscaba "la restauración (de los territorios afectados por los incendios forestales del verano pasado) basado en bioeconomía circular e infraestructura de madera para formación de capacidades locales sostenibles en la Región de Biobío".
La embajadora envió el pasado 13 de junio una carta al gobernador regional, Rodrigo Díaz, solicitando financiamiento para su proyecto y explicando que el trabajo incluía una colaboración con "la Circular Bioeconomy Alliance (CBA), fundación creada por su majestad el rey Carlos III y el prestigioso estudio de arquitectura Zaha Hadid".
La solicitud se hizo sin previa advertencia a la Cancillería.
"Este proyecto puede marcar un hito en la relación entre nuestros países, siendo una nueva forma de hacer diplomacia en la que primen los territorios, los beneficios compartidos y el trabajo conjunto en apoyo directo a las comunidades. Este enfoque ha sido el núcleo de mi labor como embajadora de Chile en el Reino Unido", indicó la autoridad en el escrito, solicitando al gobernador un "apoyo directo en la búsqueda de financiamiento necesario".
Uno de los puntos que llamó la atención en Exteriores es que el proyecto, denominado Living Lab Biobío, fue diseñado por la propia Herrera junto al biólogo marino y consultor ambiental Alberto Fuentes Larenas. Según se advirtió, lo común es que los embajadores transmitan a Chile iniciativas elaboradas por diversas entidades y no propuestas propias.
También fue cuestionado su mención a la fundación creada por Carlos III y el estudio de arquitectura Zaha Hadid, esto porque en la misiva no se incluyó ningún documento que validara la participación de ellas en el proyecto.
Desde la Gobernación del Biobío confirmaron al diario La Tercera haber recibido la propuesta de la embajadora que no es diplómatica de carerra, sino que designada directamente por el Presidente Boric, aclarando que "sólo se trató de una presentación de un proyecto, sin que haya compromisos de recursos fiscales".
El hecho se dio en medio del escándalo que enfrenta el Gobierno por millonarios traspasos de dineros a fundaciones, por lo que se le solicitó a la autoridad inhibirse de futuras gestiones para obtener financiamiento público-privado sin la intermediación directa del Ministerio de Relaciones Exteriores.
LA RESPUESTA DE CANCILLERÍA
La información sobre este proyecto fue recibida por Cancillería el mismo día que Herrera contactó a la Gobernación del Biobío buscando fondos, por lo que se le solicitó detenerlo de manera inmediata. Más de un mes después, la Secretaría General de Relaciones Exteriores (Segen) advirtió a la embajadora de las irregularidades cometidas.
"El proyecto en sus diversas etapas requiere de financiamiento, sea de fuentes públicas o privadas o compartidas. Sobre el particular, entendemos que es un proyecto en etapa inicial y que, por ende, requiere un análisis previo por nuestra parte", afirmó en una carta el titular de la Segen, embajador Alex Wetzig, según consignó La Tercera.
En esta línea, afirmó que solicitarán un informe en derecho a la Dirección Jurídica de la Cancillería, dado que "se involucrarían recursos monetarios que aportarían entidades públicas y privadas, tanto de Reino Unido como de Chile, cuya administración pudiera no estar ajustada a normas, regulaciones o leyes relativas al manejo de recursos de terceros".
"En la actual presentación del proyecto a esta Segen le surgen dudas en cuanto a los espacios de acción y gestión que le caben a este ministerio como a esa embajada en una eventual consecución y manejo de recursos monetarios para abordar el proyecto Living Lab Biobío", puntualizó en el escrito.