Oh I'm just counting

A solo días del mayor atentado en años en la región del Biobío donde terroristas quemaron 48 camiones y dejaron tres heridos, seremi afirma que Chile "es una taza de leche". "Puedo andar a las 2 o tres de la mañana"


El seremi de Energía del Biobío, Jorge Cáceres, en la foto, militante del Partido Radical, desató polémica este miércoles al asegurar que Chile "es una taza de leche" en materia de seguridad, a sólo días del atentado contra la central hidroeléctrica Rucalhue, donde más de 50 camiones fueron quemados.

En el marco del encuentro "Agenda Económica 2025" del Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade), Cáceres expresó: "Estoy de acuerdo que lo que ha sucedido esta semana es grave, sin duda. Pero si usted lo analiza desde el punto de vista nacional e internacional, el país es una taza de leche".

El seremi también cuestionó "eso de decir 'yo tengo miedo (por la inseguridad)': yo camino a las 2-3 de la mañana sin ningún problema", comentario que provocó molestia e indignación entre los asistentes

Además, lanzó críticas al Gobierno anterior por su gestión en materia de seguridad y recordó "que el mismo Presidente Piñera dijo que iba a eliminar la delincuencia y no tan solo no la eliminó, sino que aumentó. De esas cosas hay que hacerse cargo también".

Ministro de Seguridad: Un seremi debe pronunciarse solo en sus asuntos

El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, reprochó los comentarios de Cáceres y deslizó posibles sanciones: "Expresiones indebidas, que lo que hacen es degradar a los ciudadanos, no sólo deben ser repudiadas, sino que se debe buscar mecanismos de hacer efectivas sus responsabilidades".

"Un seremi sólo debe pronunciarse de los asuntos en los cuales es competente. De los demás, para eso está el Gobierno Interior y los ministros de Estado", aseveró.

El ministro Cordero anunció el domingo que el Gobierno se querelló por el mencionado ataque incendiario en el Biobío, invocando por primera vez la nueva Ley Antiterrorista.

La frase del seremi también indignó a distintos parlamentarios del propio oficialismo, y algunos de ellos solicitaron su renuncia.