El Colegio Médico Regional de Santiago se manifestó contra el nuevo protocolo que elaboró el Ministerio de Salud (Minsal) sobre la objeción de conciencia de la Ley de Aborto, el cual flexibiliza las restricciones para aquellos establecimientos médicos que se opongan, de manera institucional, a la interrupción del embarazo en tres causales.
“El nuevo ministro debe entender que las políticas públicas en salud no pueden hacerse como traje a la medida de las clínicas privadas o credos religiosos”, se señala la declaración pública hecha a través del Departamento de Derechos Humanos.
Ante este escenario, el gremio indica que “ponen en riesgo la salud de miles de mujeres que verán muy dificultado el acceso a una prestación médica que se encuentra asegurada por ley, lo que vulnera sus derechos”.
Además, ven con “preocupación las trabas que se están colocando en la práctica, las que obligarán a miles de mujeres a una lenta y larga peregrinación por diversos dispositivos de salud para tener la opción de acceder a una prestación, que por ley, se encuentra ahora garantizada”.
En el gobierno anterior, la entidad médica que se declarara objetora de conciencia no podrían mantener convenios con el Estado para la entrega de prestaciones obstétricas y ginecológicas. Sin embargo, esa restricción fue modificada por la nueva administración.
Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico, pedirá una reunión con el ministro de Salud, Emilio Santelices, para solicitarle “revisar las modificaciones que se hicieron, ya que creemos que esos cambios tienen implicancias reales”.
En esa misma línea, Natalia Henríquez, presidenta del Colegio Médico Regional Santiago, dijo que “el primer protocolo resguarda más la atención de las mujeres que el actual, entonces lo que corresponde es que se revierta la situación. La solicitud concreta es que se reviertan las modificaciones”.