El Ministerio de Hacienda reconoció el impacto que tendrá la reforma al sistema de pensiones sobre el mercado laboral chileno.

La secretaría de Estado liderada por Felipe Larraín, mediante un comunicado de prensa, reconoce que la consecuencia formal que tendrá la puesta en marcha de la reforma implica la pérdida de 52 mil puestos de trabajo para cuando el proyecto se encuentre en régimen.

“El efecto acumulado en el empleo formal se estima en 52.000 puestos de trabajo menos en el largo plazo, mientras que en la transición el impacto promedio por año se estima en torno a 5.700 puestos de trabajo. El impacto máximo sobre el empleo formal en un año en particular es de 9.000 puestos de trabajo, efecto que va disminuyendo gradualmente en el tiempo”, señala el comunicado.

Al respecto, Larraín afirmó que en este proyecto se tuvo especial cuidado en mitigar los efectos en el mercado laboral y que para ello se avanzó en dos direcciones.

“Primero, proponemos hacer aumentos graduales de la cotización, lo que permite que eso se absorba a través de los incrementos de salario. En segundo lugar, todo el 4% va a las cuentas individuales de ahorro de las personas que están contribuyendo y ahorrando para su pensión”, dijo.

Por último, el secretario de Estado indicó que “no podemos hacernos cargo solo de un problema y dejar de lado las pensiones de la clase media, además de los aportes que queremos hacer a las mujeres y los adultos mayores sin autovalencia (…) Queremos discutir este proyecto en forma integral”.

El efecto reconocido en el mercado laboral, es parte del Informe Financiero del proyecto previsional, que además ratifica que el impacto fiscal de esta reforma bordeará los US$ 3.500 millones hacia el año 2030.