En una nota, el medio especialista en temas financieros dedicó una extensa nota respecto a las ansias que habría en el sector privado de ver ganar al abanderado de Chile Vamos. "Empresas chilenas esperan vuelta de acaudalado con mano de Midas", sostiene el título del reporte.
Bloomberg hace particular análisis a días de las elecciones: "Empresarios esperan al 'rey Midas' Piñera"
A sólo cinco días de la realización de las elecciones presidenciales en Chile, Bloomberg realizó un particular análisis respecto a la opción del ex Presidente Sebastián Piñera de llegar nuevamente a La Moneda.
En una nota, el medio especialista en temas financieros dedicó una extensa nota respecto a las ansias que habría en el sector privado de ver ganar al abanderado de Chile Vamos. "Empresas chilenas esperan vuelta de acaudalado con mano de Midas", sostiene el título del reporte.
"La comunidad empresarial de Chile está en una ansiosa espera. Todo apunta a una victoria de su candidato favorito, el multimillonario Sebastián Piñera, en dos rondas de votación para la presidencia a partir del 19 de noviembre, y aun así no puede decidirse a invertir por el momento", añade.
Bloomberg repasa que "después de cuatro años de las reformas más radicales en tres décadas bajo la presidencia de Michelle Bachelet, que incluyen mayores impuestos corporativos y medidas para empoderar a los sindicatos, muchas empresas han detenido la inversión y cerrado las escotillas y esperan aguas más tranquilas".
En esa línea, continúa que "Piñera, que tiene una posición favorable a las empresas, ofrece ese respiro. Su plataforma promete mucho 'perfeccionamiento', muchas modificaciones e incluso el compromiso de reducir los impuestos corporativos, pero no reformas históricas".
La victoria de Piñera coincidiría con un giro más amplio hacia la derecha en toda América Latina, en tanto nuevos gobiernos han llegado al poder en Argentina, Perú y Brasil en los últimos dos años.
Al igual que esos gobiernos, Piñera promete mayor eficiencia, menos burocracia y un conjunto claro de reglas para alentar la inversión.
Optimismo
El Banco Central espera que la inversión baje un 1,6% este año, la cuarta caída consecutiva, "pero es fácil encontrar un renovado optimismo para el próximo año", sostiene Bloomberg.
Según diversos análisis, la sola idea de que Piñera vuelva para un segundo mandato ha ayudado a impulsar el índice bursátil de referencia a un nivel récord y revivió el ánimo de los consumidores y las empresas. El índice de acciones IPSA subió 20% desde que anunció oficialmente su candidatura el 21 de marzo.
Una vez en el cargo, Piñera esperará que esos "espíritus animales", como los describió el economista John Maynard Keynes, sumados a precios más altos del cobre, se traduzcan en inversiones.
Después de todo, él lo ha hecho antes. Cuando el primer mandato de Piñera comenzó en marzo de 2010, la inversión subía un 1,3%. Nueve meses después estaba creciendo a un ritmo anual de 21,4%, enfatiza el medio.
"Las mejores perspectivas para 2018 han llevado a las compañías a evaluar la realización de nuevas inversiones, aunque la cantidad que tiene lugar hoy es baja", indicó el instituto emisor a principios de mes en una encuesta sobre la confianza de las empresas. "En algunos casos", esos proyectos de inversión dependen de los resultados electorales.
La competencia
El ex Mandatario se enfrenta a otros siete candidatos, incluidos Alejandro Guillier, el principal candidato de la alianza gobernante, y Beatriz Sánchez, jefa de una coalición de izquierda que ni siquiera existía hace un año. Guillier se ha comprometido a continuar las reformas de la administración de Bachelet, mientras que Sánchez quiere ir incluso más allá, creando un impuesto de regalías del 5% para la industria minera.
"Si Piñera no gana, la probabilidad de que tengamos un desplome de los precios de las acciones es alta", dijo el presidente de la Bolsa de Santiago, Juan Andrés Camus, el mes pasado.
Sin embargo, el medio sostiene que "es poco probable que eso suceda. Como los candidatos de centroizquierda disputan constantemente, la participación electoral se pronostica en solo 45%, una de las más bajas desde el regreso de la democracia en 1990, y muchos partidarios de la izquierda optarían por quedarse en casa en ambas rondas de votación".