Como gesto diplomático para conmemorar el aniversario 35 del plebiscito chileno del 5 de octubre de 1988, que obligó al general Augusto Pinochet a dejar el poder, el Departamento de Estado de Estados Unidos designó la residencia del embajador en Santiago como «La Casa Barnes», en honor al exembajador Harry G. Barnes, quien se desempeñó como Jefe de Misión de Estados Unidos en Santiago durante los últimos años de la dictadura de Pinochet.
La casa del embajador de EEUU. en Santiago está ubicada en la calle Presidente Riesco, Las Condes.
Según una nota de prensa de la embajada de Estados Unidos, «la residencia del Jefe de Misión llevará el nombre de ‘La Casa Barnes’ para reconocer el apoyo del embajador Barnes y su solidaridad con el pueblo chileno, que buscó defender los derechos humanos y restaurar la democracia en su país mediante medios pacíficos y democráticos».
Harry G. Barnes se desempeñó como embajador de Estados Unidos en nuestro país entre 1985 y 1988, y se ganó la enemistad del dictador Augusto Pinochet, quien lo llamó "Harry el sucio" y se negó a reunirse con él.
Entre sus gestos más recordados está el haber participado en el funeral de Rodrigo Rojas de Negri, joven fotógrafo que murió tras ser interceptado por una patrulla militar, que lo persiguió junto a otras personas y capturó en compañía de Carmen Gloria Quintana. Rojas y Quintana fueron golpeados, posteriormente rociados con combustible y quemados vivos.
Ahora, con motivo de la conmemoración de los 35 años del plebiscito de 1988, la residencia de los embajadores de Estados Unidos en Santiago fue rebautizada como la "Casa Barnes" por orden del Departamento de Estado de EE.UU., que reconoció la labor de Barnes en el retorno a la democracia, presionando para que Chile retornara a un gobierno civil y que se pusiera fin a las violaciones de los derechos humanos.
La embajadora Bernadette Meehan expresó que Barnes "hizo de esta casa un refugio para quienes luchaban por el retorno pacífico a la democracia. Puede que muchos de esos valientes chilenos, incluidos ustedes aquí presentes, conozcan esta casa mejor que yo".
La diplomática valoró que Barnes "no prevaleció sólo porque los resultados fueran respetados y aplicados. Harry Barnes y Estados Unidos tuvieron en ese momento la claridad moral para apoyar la promesa de un futuro mejor en Chile, de alegría, de esperanza y optimismo. Harry Barnes representó lo mejor de Estados Unidos".
La viuda Elizabeth Barnes recordó que "jamás olvidaré el día del plebiscito, las calles inquietamente tranquilas y el silencio de la prensa oficial; todos estábamos esperando en la embajada, ese fue probablemente el día más largo de mi vida y sin duda el más largo de la vida de Harry".
El excanciller durante el segundo mandato de Michelle Bachelet Heraldo Muñoz (PPD), quien expresó que "yo creo que ayudó a algo más importante aún: a que las chilenas y chilenos volviéramos a tener confianza en Estados Unidos después de la intervención vergonzosa de la administración de Richard Nixon en Chile en contra del Presidente Salvador Allende y en el momento de la instalación de la dictadura; volvimos a tener confianza en que Estados Unidos estaba del lado de la democracia y los derechos humanos con Barnes".
Barnes, diplomático con una larga carrera en países como India y Rumanía, falleció el 9 de agosto del 2012 a la edad de 86 años.