Oh I'm just counting

¿Con los días contados? Condones para sus hijos y aceptar el lucro marcan el difícil momento del ministro de Educación:

Si las semanas anteriores la mirada de los medios estuvo sobre el ministro de Salud, Emilio Santelices, por algunos actos y comentarios desafortunados, esta semana el protagonista es Gerardo Varela, el ministro de Educación.
 
Opinólogo for ever
 
Queda la sensación de que Varela no ha podido dejar atrás su impronta de comentarista de la contingencia, cosa que realizaba antes de ser designado ministro por Sebastián Piñera. Sin embargo, hoy su realidad es otra, pero su mirada cultural e ideológica sigue siendo la misma.
 
 
De muestra dos ejemplos:
 
1. "Mis hijos son unos campeones, necesitan más de tres (condones), parece", afirmó Varela en Radio Universo, en medio de una conversación sobre los mecanismos de prevención del VIH y la posible instalación de dispensadores de preservativos en los colegios.
 
2. En medio de las reacciones sobre las modificaciones realizadas por el Gobierno frente a la posibilidad de inversión de privados en educación, el ministro Varela dejó claro su manera de pensar: “Si yo legislara no pondría penas de cárcel para la gente que gana plata”.
 
"Que lo hagan callar"
 
Uno de los primeros que “recomendó” al Gobierno que realice una gestión sobre la liviandad en el hablar del ministro Varela fue el secretario nacional de la DC, Gonzalo Duarte.
 
Duarte les sugirió que "por favor, lo hagan callar", esto tras recordar sus recientes dichos sobre las marchas, el lucro y los condones, a lo que el exalcalde advirtió que está generando "un nivel de conflictividad social que es absurdo para un ministro que se está recién instalando".
 
La realidad del ministro Gerardo Varela no es una de las más positivas entre los secretarios de Estado del Gobierno de Sebastián Piñera, tanto así que ya se habla de las “Varelicosas” (con referencia directa a las famosas "Piñericosas"), frente a sus reflexiones espontáneas.
 
Consultado el cientista político Marco Moreno sobre la razón de este comportamiento, el académico explica que “se debe a la forma de ser que tiene, a los sectores desde dónde proviene, familiar y social y donde no consigue conectarse con su actual rol de Ministro, por lo que podría haberle pasado en otra cartera”.
 
 
“No logra ser coherente con su rol de ministro, por lo que sigue actuando como si estuviera en una reunión en su bufete de abogados, no maneja el filtro de su cargo. Aunque se trata de una realidad que otros ministros de Sebastián Piñera repiten”, comenta Moreno en clara alusión al secretario de Salud.
 
Frente a esta situación casi informal de estos ministros el académico de la Universidad Central tiene una tesis: “Podríamos hablar de que el presidente Piñera tiene un diseño donde algunos ministros son designados como ‘fusibles’, personas que su remoción no implica un costo político importante. Detentan el cargo por confianza pero no por cercanía política”, concluye.
 
El diputado de Revolución Democrática Giorgio Jackson encaró al ministro Varela frente a la denominación de “campeones”: “Una pregunta, referida precisamente a uno de los temas que han puesto las dirigencias estudiantiles estos últimos años, sobre educación no-sexista. ¿Se habría referido el ministro Gerardo Varela como "campeonas" si hubieran sido sus hijas a las que hubiera comprado los condones?”.
 
Para la diputada PC Karol Cariola, la situación que vive el país frente a las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) va más allá de su labor como padre. “Al ministro de Educación  Gerardo Varela le quiero decir, bien por sus hijos, lo felicito por comprarles condones, pero el problema de aumento progresivo de contagio de VIH y otras ETS es del país”, afirmó.
 
“Necesitamos educación sexual obligatoria y dispensadores en colegios”, finalizó su interpelación.
 
La Core y exparlamentaria María Antonieta Saa confesó estar impactada por los comentarios de Varela, aunque entiende la procedencia pues “reflejan una cultura machista tremenda. Además, podríamos hablar de una cultura de la clase alta chilena, la que da opiniones como si estuvieran en el living de su casa”, acusa.
 
“Este señor, de la elite chilena, refleja una cultura machista horrorosa y una mirada de un sector social bien determinado. Miran estos temas de una forma tradicional y conservadora, donde la virilidad de los varones es visto como algo en extremo importante”, añade.
 
“Vemos un ejemplo actual de lo que antiguamente hacía el patrón del fundo. No veo mayores complicaciones políticas, pero sí evidencia que el ministro de Educación no está a la altura del debate que este tipo de materias requiere”, finaliza.