Oh I'm just counting

Conozca los esfuerzos de la centroizquierda para seguir siendo centroizquierda

Por Equipo Cambio21
 
 
Antes de las vacaciones de febrero, los distintos estamentos, referentes y partidos que serán oposición al gobierno de Sebastián Piñera querían dejar más o menos instalado algún tipo de convergencia respecto a lo que será su misión a contar del 11 de marzo próximo.
 
En este sentido, la fundación Chile 21, centro de pensamiento creado bajo el alero del expresidente Ricardo Lagos, pretende aumentar los asientos de su directorio a militantes del Frente Amplio, como el exprecandidato presidencial Alberto Mayol, y de la Democracia Cristiana. De hecho, se menciona a la actual ministra del Trabajo, Alejandra Krauss.
 
Por otro lado, el exministro Francisco Vidal propuso -sin éxito- la fusión del PPD, el socialismo y los radicales en una sola colectividad.
 
 
Y entre medio, la Democracia Cristiana, tras la junta nacional efectuada el pasado fin de semana, sigue discutiendo si se suma a los potenciales acuerdos con todas las fuerzas opositoras, lo que incluye al FA y al PC, o si permanece en el centro político y lejos de cualquier tipo de coalición.
 
¿Para dónde va la micro?
 
Pega para los parlamentarios
 
Gloria de la Fuente, directora ejecutiva de Chile 21, señaló que “en lo práctico y en lo inmediato hay decisiones relevantes que tomar y que no se pueden postergar. Por ejemplo, quienes son parlamentarios tienen que definir cuál será la lógica de entendimiento con el futuro gobierno. Y lo digo no solo por lo que era la Nueva Mayoría, sino que también el Frente Amplio y la Democracia Cristiana”.
 
“Y eso implica llegar a algún tipo de acuerdo medianamente sensato en algunas materias que sean relevantes, como la defensa de las reformas de la Presidenta Michelle Bachelet o temas más sensibles para la centroizquierda, como la reforma tributaria y políticas sociales en general”, declaró a Cambio21.
 
 
Según la cientista política, “otra cosa son los partidos, que se van a demorar un rato, entre otras cosas porque tienen que renovar sus directivas y ordenar sus asuntos internos”.
 
“Tengo la impresión de que en una primera etapa las mayorías van a ser más circunstanciales y en función de temas más que posiciones políticas. Hablamos de temas de interés común que probablemente van a generar acuerdos”, insistió.
 
No al frenteamplismo
 
A su turno, Rodrigo Larraín, sociólogo y analista de la Universidad Central, explicó que “en Chile hay una centroizquierda que aunque haya renunciado a sus principios tiene una historia que es bien aglutinadora que viene desde los gobiernos radicales hasta Frei Montalva y Allende. El drama es que el Frente Amplio no cabe en esa lógica”.
 
“Primero, es un conglomerado bien heterogéneo. Segundo, tiene que resolver sus problemas de hegemonía que hay en su interior. Y tercero, insultaron mucho a la Concertación con acusaciones propias de cabros que sienten que tiene que tomar el recambio del poder y que son iluminados. Probablemente, más adelante, cuando tengan la experiencia política real actuarán. Ahora es bien difícil”, manifestó a este medio.
 
 
El docente sostiene que “vamos a tener dos grupos de oposición a Sebastián Piñera: una Concertación relativamente deshilachada y un FA tratando de constituirse en un grupo más coordinado”.
 
Y respecto a la DC, Larraín indicó que “ellos mandaron una señal, que es que quieren estar en la centroizquierda. De lo contrario, serán cooptados, ya no individualmente, sino que como partido por la centroderecha. El asunto es que esa no es su historia”.
 
“La DC chilena es una especie de anomalía en la historia de las Democracias Cristianas, como lo fue la DC boliviana que terminó en la guerrilla en los años 60. La DC chilena no tiene vocación de derecha. Todavía reivindica la Doctrina Social de la Iglesia y el pasado glorioso de los ’60 y su carga ideológica, más allá de algunos personeros como Mariana Aylwin (renunció) y Gutenberg Martínez (perdió en la junta nacional), tiene un destino de tratar de construir algo que no tiene muchos referentes”, remató.