Oh I'm just counting

Consejo número uno para organizar a la nueva oposición: olvidarse de la fracasada estrategia del “antipiñerismo”

Por Equipo Cambio21
 
 
Entre los llamados a la “autocrítica” de la derrota electoral sufrida por Alejandro Guillier a manos de Sebastián Piñera y los intentos de buscar entendimientos en temas comunes entre la izquierda y el Frente Amplio, aparece un concepto que fue factor en la pasada campaña presidencial, pero que no incidió finalmente en el rendimiento electoral del pacto Fuerza de Mayoría: el “antipiñerismo”.
 
Desde todos los sectores ideológicos y de la opinión pública se advirtió que con ese solo concepto no bastaba para derrotar al hoy presidente electo, que fue lo que a la postre sucedió. Lo mismo que descuidar al centro político y el voto moderado que terminó apoyando al abanderado de Chile Vamos.
 
Para peor, ya se habla en algunas fuerzas de la nueva oposición de que hay que mantener de pie las posturas antipiñeristas y criticar todo lo provenga del Ejecutivo a contar del 11 de marzo próximo.
 
Por cierto, el rechazo no se hizo esperar.
 
Gana el Frente Amplio
 
Mauricio Morales, director del centro de estudios de la Universidad de Talca, aseguró a Cambio21 que “mantener el antipiñerismo es la peor estrategia de todas. Si no funcionó en una campaña electoral, menos durante la gestión de un gobierno”.
 
“La nueva oposición terminó con una votación tan esmirriada en comparación con la del año 2013, que el convertirse en una oposición cerrada al gobierno de Piñera le va a traer más costos que beneficios. Piñera va a plantear una agenda de crecimiento y proempleo bien agresiva, por lo que si la oposición bloquea ese tipo de iniciativas va a adquirir una mayor impopularidad respecto a la que ya tiene”, explicó el analista.
 
En su opinión, “si la centroizquierda, desde la DC al Frente Amplio, toma esta estrategia, el único que va a salir ganando es el FA. Los otros sectores de la Nueva Mayoría perderán identidad, dado que se espera una oposición madura que colabore con el gobierno en algunos proyectos de ley y que no haya intransigencia como parece ser la estrategia que tomará la del FA. Por ende, mientras la oposición más se parezca al FA, será esta coalición la que va a recaudar todos los beneficios políticos”.
 
 
Morales es lapidario: el antipiñerismo “es una estrategia que nació total y absolutamente fracasada”.
 
Abandonaron la utopía
 
Entre risas, Rodrigo Larraín, analista de la Universidad Central, sostuvo que los autores del antipiñerismo “tienen que aprender la lección, porque eso no funcionó ni siquiera antes de la primera vuelta”.
 
“Lo que tienen que hacer es proponerle al país un programa, una utopía, un sueño o algo que sea más bien ‘pro’ que ‘anti’”, indicó a este medio.
 
 
De acuerdo al docente, “la izquierda tiene un problema grave, y que todavía no ha procesado por qué abandonó la utopía. Que se haya caído la URSS no significa que los proyectos sobre los cuales se formó la izquierda se hayan liquidado. Muchos aprovecharon la ocasión para irse al neoliberalismo. Yo escuchaba hace poco a un diputado decir que ‘a ellos no los convencía ni el liberalismo ni el Estado de Bienestar’. Curiosamente, el periodista no le contrapreguntó qué proponía”.
 
“Los países nórdicos son de Estado de Bienestar. En fin, mientras no exista una propuesta ideológica con contenido interesante y atractivo vamos a tener más fenómenos como el Frente Amplio, que es un grupo súper disgregado, pero que logró apropiarse de consignas que eran de izquierda. Y sin tener historia y antecedentes”, advirtió.
 
“El FA no tiene historia con derechos humanos, con la resistencia y con la clandestinidad. Y sin embargo, le quitó las banderas a la izquierda”, concluyó Larraín.