Por Equipo Cambio21
Crece el debate político sobre la designación del senador Hernán Larraín como próximo ministro de Justicia y Derechos Humanos en el gobierno de Sebastián Piñera. Esto por la cercanía que tuvo el extimonel de la UDI con Colonia Dignidad en los años 90 y las acusaciones que provienen de las organizaciones de familiares y víctimas de la dictadura que aseguran que el parlamentario defendió a violadores de DD.HH y al propio Paul Schäfer, líder del enclave alemán.
Si bien Larraín ha dicho que nunca fue amigo de Schäfer y que lo único que hizo en su momento fue impedir que se cerrara el hospital de la benefactora germana, desde sectores de izquierda sostienen que este tema será una sombra recurrente en su agenda a contar del próximo 11 de marzo.
De hecho, en una entrevista con la revista Punto Final, el excolono José Vedder Veuhoff indicó que el dirigente, en compañía del entonces senador Bruno Siebert, intervino en una huelga de hambre de los colonos para pedirles que abandonaran la protesta y renovaran su apoyo a Schäfer, al que también defendió en 1996.
Sin perjuicio de lo anterior, el congresista por El Maule Norte admitió en 2013 que el régimen militar de Pinochet fue una dictadura y, además, pidió perdón durante el lanzamiento del libro “Las voces de la reconciliación”.
Curioso apoyo
El diputado reelecto del Partido Radical, Carlos Abel Jarpa, quien fue gobernador de la provincia de Ñuble entre 1990 y 1996, señaló a Cambio21 que una cosa es “la relación que tuvo ese enclave alemán con organismos de la dictadura, como la CNI, y otra lo que sus defensores desconocían de Colonia Dignidad”.
“En el caso del senador Larraín, yo tengo claridad de que él no sabía lo que ocurría en ese lugar. Por lo mismo, por la apertura con la que trata estos delicados temas creo que él reúne las cualidades para desempeñarse en el ministerio de Justicia y Derechos Humanos”, enfatizó.
El parlamentario del PR, además, remarcó que “hubo mucha gente, eso sí, que siguió defendiendo a Colonia Dignidad por su rol de benefactora y porque ahí había un hospital y un colegio hasta 1996, que es cuando se le cancela su personalidad jurídica y se cierra el colegio y el hospital”.
“Incluso en 1991 se decía que había una persecución, lo que bajó de intensidad cuando se conoció su vinculación con la CNI y los abusos que se cometieron con los colonos”, añadió.
Para terminar, el congresista sureño comentó que “era sabido que los niños abusados por Paul Schäfer procedían de localidades como Ñiquén y San Fabián y que en Bulnes había un restorán administrado por alemanes”.