Esta semana, el partido en formación, Amarillos, asomó como uno de los actores claves en las negociaciones por el acuerdo constitucional, luego de su alianza con Chile Vamos en una especie de bloque por el Rechazo y las acusaciones del oficialismo de que son quienes están trabando las conversaciones y responsables de que aún no salga humo blanco.

Incluso la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, acusó que "hoy no tenemos acuerdo por la presión de Amarillos".

Ante esto, Cristián Warnken, presidente del partido en formación, señaló que "nosotros somos 'acuerdistas', pero no vamos a firmar algo arriesgando a Chile, repitiendo lo que fue el resultado del acuerdo de noviembre de 2019".

Además, desmiente las voces oficialistas, señalando que "es una infamia decir que Amarillos está trabando el acuerdo, una mentira. Esto, claramente, lo interpreto como una especie de operación comunicacional que quiere endosarle a Amarillos el no avanzar".

Pese a esto, asegura que "hay un deseo genuino deseo de llegar a un acuerdo y sería absurdo que no se logre", aunque aclara que "lo más razonable es que se llegue a una convención mixta con expertos que tengan derecho a voto".

"¿Cree alguien de verdad que un partido tan pequeño puede echar atrás, torpedear una negociación en la que participan conglomerados con varios diputados y senadores? Es que es verdaderamente impresentable esa acusación. Es ridícula", cuestionó el escritor, quien señaló también que las palabras de Piergentili son "intempestivas, poco prudentes y además difamatorias sobre Amarillos", dijo Cristián Warnken.